Se cumplen 40 años de un logro histórico. La primera Copa Libertadores de América del Club Atlético Boca Juniors significó, para la institución, conseguir un título que anheló por un largo tiempo. Luego vendrían más conquistas (en la actualidad cuenta con seis Copas Libertadores, entre otros títulos internacionales). Pero en 1977 fue el primer paso, el puntapié inicial de un camino lleno de gloria.
Todo comenzó en 1976 con la contratación de Juan Carlos Lorenzo como entrenador de la institución. De la mano del 'Toto', Boca ganó los dos torneos locales de ese año y se clasificó a la siguiente Copa Libertadores, la gran obsesión del club durante aquella época.
En la primera fase del torneo continental integró el Grupo 1, junto a River Plate (Argentina), Peñarol (Uruguay) y Defensor Sporting (Uruguay). Luego de seis encuentros terminó puntero, con diez puntos (cuatro partidos ganados, dos empatados y ninguno perdido). En la siguiente instancia, la semifinal, enfrentó a Deportivo Cali (Colombia) y Libertad (Paraguay), donde consiguió el pase a la final tras finalizar primero del grupo con seis unidades.
En la final estaba esperando Cruzeiro (Brasil), vigente campeón del certamen. En la Bombonera fue el encuentro de ida, con victoria de Boca por 1-0 con un tanto de Carlos Veglio. La vuelta, en el estadio Mineirao, lo tuvo al local como vencedor por 1-0, por lo que se tuvo que jugar un partido desempate en una cancha neutral: el Centenario de Montevideo.
En el encuentro decisivo, ante 60 mil espectadores, Boca obtuvo su primera Libertadores vistiendo una llamativa camiseta blanca. Tras el empate en cero durante los 90 minutos de juego y los 30 de alargue, fueron a los penales. En la definición, Hugo Gatti se vistió de héroe y al atajar el remate de Vanderley, le dio a Boca su primera Copa en la historia. Esa misma Copa que hoy, a cuarenta años del título, sigue siendo recordada por todos los hinchas boquenses.
Síntesis del encuentro
Boca Juniors 0 (5): Hugo Gatti; Vicente Pernía, José Luis Tesare, Roberto Mouzo, Alberto Tarantini; Jorge Benítez (Jorge Ribolzi) (Daniel Pavón), Rubén Suñé, Mario Zanabria; Ernesto Mastrángelo, Carlos Veglio, Darío Felman. DT: Juan Carlos Lorenzo.
Cruzeiro 0 (4): Raúl; Nelinho (Mariano), Morais, Darcy Menezes, Vanderley; Zé Carlos, Eduardo, Ely Carlos (Livio); Ely Mendes, Neca, Joazinho. DT: Yustrich.
Estadio: Centenario (Uruguay)
Árbitro: Vicente Llobregar (Venezuela)
Asistente 1: Ramón Barreto (Uruguay)
Asistente 2: César Orozco (Perú)
Incidencias: luego de empatar 0-0 durante el tiempo reglamentario y los 30 minutos de alargue, la serie se definió por penales. Para Boca convirtieron Roberto Mouzo, José Luis Tesare, Mario Zanabria, Vicente Pernía y Darío Felman. Por su parte, en Cruzeiro marcaron Darcy Menezes, Neca, Morais y Livio. En el último penal de la serie de cinco disparos, Hugo Gatti le atajó el remate a Vanderley y le dio el título a Boca.
Mario Zanabria, uno de los jugadores más importantes de aquel plantel, dialogó con el sitio oficial de la AFA y recordó aquel campeonato:
- ¿Qué significó para ustedes ganar la primera Copa Libertadores en la historia de Boca?
- Sin ninguna duda que para nosotros fue lograr un objetivo muy importante, por el cual habíamos sido convocados. Cuando el 'Toto' Lorenzo armó el plantel, lo fue haciendo con un objetivo final que era ganar la Copa Libertadores, que siempre había sido la asignatura pendiente del presidente Alberto Armando. Boca había sido uno de los equipos impulsores de la Copa Libertadores y hasta ese momento no la había podido conseguir, mientras había equipos argentinos que ya la habían ganado (Independiente, Racing y Estudiantes de La Plata).
- ¿Había presión por parte de los hinchas para conseguir la primera Copa Libertadores?
- Mas que presión había una esperanza muy grande, ellos confiaban mucho en el plantel. Era un grupo que se había formado en el inicio de 1976, que había cumplido el primer objetivo que quería Lorenzo: ganar los dos títulos de ese año. A partir de ahí se armo un ida y vuelta de la hinchada con el plantel. La gente estaba muy esperanzada en que los objetivos internacionales por primera vez se podían cumplir.
- A 40 años de la primera Copa Libertadores, y con tantos títulos internacionales que ha conseguido Boca durante los últimos años ¿la gente le sigue recordando aquella conquista?
- Sí, lo que ocurre es que el tiempo pasa para todos. El que realmente lo recuerda es un tipo de 50 años para arriba. Los jóvenes quizás piensan que la historia internacional de Boca aparece 22 años después con los primeros títulos de Bianchi, sin acordarse que antes, Boca había conseguido jugar en el término de dos años tres finales de Copa Libertadores, de las cuales ganó dos y perdió una. Y había obtenido la única Copa Intercontinental que pudo jugar, porque la segunda Intercontinental no se disputó.
- ¿Cómo fueron los festejos cuando Gatti atajó el penal decisivo?
- Corrimos todos desde la mitad de la cancha hacia el arco, un momento inolvidable. Prácticamente para nosotros ganar la Copa Libertadores era casi una obsesión, y tuvimos que transitar todos los caminos habidos y por haber para poder logarlo: jugamos los dos partidos finales, ganamos uno y perdimos otro. Fuimos a un estadio neutral, el encuentro se suspendió un día más por las inclemencias del tiempo. Jugamos los 90 minutos donde tendríamos que haber ganado y no pudimos, fuimos al alargue de 30 minutos donde no se nos dio el gol. Vamos a penales, pateamos los cinco y convertimos todos, y en el último que queda de los diez, recién ahí, Gatti lo ataja y conseguimos el título. No había manera que la definición tuviera más suspenso.
- ¿Cómo jugaba aquel equipo?
- Era un equipo en todo sentido, el cual estaba basado en una muy buen estructura defensiva, donde teníamos gente de mucha experiencia. En el arco estaba Hugo Gatti, abajo teníamos a Pancho Sá como bandera, acompañado por VIcente Pernía, Roberto Mouzo y Alberto Tarantini, una línea que no tenía puntos flojos. Hacíamos un gol y seguramente ganábamos el partido 1-0. En el mediocampo había una mixtura de jugadores que se complementaban muy bien, teníamos contención y equilibro. Arriba contábamos con dos jugadores muy efectivos, como Darío Felman y Ernesto Mastrángelo, que eran delanteros de características distintas pero a la hora de definir eran muy certeros.
- ¿Cómo era el 'Toto' Lorenzo como entrenador?
- Era un innovador para la época. Había tenido experiencia como entrenador en Europa y vino con la escuela del fútbol bien estructurado y preparado, con recursos como un gran conocimiento del equipo rival, que en ese época no era muy común. Estaba informado totalmente de los lugares a donde íbamos a ir a jugar, de cada ciudad. Todas estas cosas que nos ayudaban a entrar a la cancha con la mayor información posible, que es algo que se utiliza mucho hoy en día, pero no en aquel tiempo. Y él nos preparaba para que nada nos sorprenda dentro del campo de juego.