Flamengo 1 x 0 Atlético - PR. "Esse gol é una pintura". Y es una pintura, tal como reza la leyenda al pie de la obra. Se puede contemplar en el museo de Flamengo. Federico Mancuello, de espaldas al arco, el pie derecho ya cruzado por detrás del zurdo, la pelota, inexorablemente, marchando hacia el gol.
El 6 de agosto, el mediocampista zurdo surgido de las Inferiores de Independiente cinceló una gema en el duelo entre su equipo ante Atlético Paranaense: recibió la cesión de Fernandinho y, de taco, anotó un gol que quedó grabado en la historia de Flamengo. Literalmente. Porque, en reconocimiento a la factura de la conquista, transformaron el momento en una obra de arte. Y la misma está exhibida en la sede de la institución. "Desde que llegué al club empecé a conocer la historia, me di cuenta de lo grande que es, por su hinchada, por lo que consiguió y por los objetivos de ahora en adelante. Tuve la suerte de conocer el museo, que está en la sede, donde hay cosas muy importantes: camisetas, cuadros, y trofeos que han cosechado jugadores y planteles importantes. Y ver el cuadro de un gol que fue muy importante para nosotros en el torneo, porque fue la primera vez que alcanzamos a ser primeros en el Brasileirao, me emocionó mucho. Jugué toda mi vida en mi equipo del corazón, Independiente, y hoy tener la posibilidad de jugar en Brasil y sentirme tan querido, me pone muy feliz", pone en palabras el significado de tamaño reconocimiento, que no cesa ni durante la nota. "Dame un segundo", propone, interrumpiendo la charla. Unos instantes después envía una imagen por whatsapp. "Me tocaron la puerta y me dejaron este regalo. Mirá vos. Son cosas que no dejan de sorprenderme", comparte.
¡Cómo olvidar un gol con tanta carga emotiva! Mancuello (27 años), figura del Fla animador del Brasileirao -marcha segundo- se anima a la descripción casi exacta de la acción. "Era un partido trabado, contra Atlético Paranaense, un equipo que estaba muy bien en el torneo -el duelo finalizó 2-1 en favor de Flamengo-. Era el segundo tiempo, habíamos salido a buscar el partido porque sabíamos de la importancia de la victoria. Y entró Fernandinho, que es un compañero que siempre gana en el uno contra uno y muchas veces pecamos de no estar en el área cuando él avanza por los costados. Y cuando vi que la jugada se dio, sabía que él iba a patear y que la pelota iba a cruzar todo el área. Y lo único que pude hacer fue intentar el taco, no me dio opción a otra cosa. Fue una jugada rapidísima y gracias a Dios terminó en ese lindo gol", detalla vívidamente.
-¿Cómo te enteraste de que habían hecho un cuadro con tu gol?
-Me enteré porque tengo amigos acá en Brasil que trabajan para las redes de Flamengo, y ellos me enviaron la foto. Para mí fue una alegría muy grande. Y pedí una réplica para mí. Es un recuerdo muy lindo.
-A pesar de la rivalidad Argentina-Brasil, te ganaste el cariño de los torcedores. ¿A qué que se lo adjudicás?
-La rivalidad es sólo en el momento en el que juegan los dos países en contra. Tiene que ver con las famosas cargadas. Pero a mí me han tratado muy bien desde el primer momento. Tiene que ver con mi forma de ser, de no tener problemas con nadie y siempre brindarme al máximo, son factores importantes. Si va un jugador brasileño a la Argentina y está solo, todos los compañeros y el club lo van a recibir bien. Y a mí me pasó lo mismo en Brasil: me siento como en casa.
-Como te ocurre a vos, son muchos los jugadores argentinos que han emigrado a Brasil y les ha ido bien. ¿Por qué?
-Han acompañado muchos las carreras de D'Alessandro, Guiñazú, y otros tantos jugadores que dejaron su huella. Y les va bien porque el argentino se involucra mucho con el club, con lo que pasa en lo futbolístico y en lo social. El éxito viene acompañado de un montón de cosas. Uno intenta siempre dar el máximo y estar atento a todo, para dejar una buena marca para los otros jugadores que puedan llegar a venir.
En el país que exhibe las credenciales del Jogo Bonito, Mancuello se arriesgó a la acción de neón. Y la concretó. Ahora bien, ¿qué diferencias hay entre el Brasileirao y la Primera División del fútbol argentino? "El jugador brasileño toda la vida ha sido técnico y fuerte físicamente. Te ayuda que podés usar la velocidad de ellos en el pase, tanto para salir jugando como en la finalización. Se juega mucho uno contra uno y los partidos se hacen de ida y vuelta. Pero por suerte me siento cada vez mejor y me voy adaptando al fútbol brasileño", analiza. Y su realidad también pide el cuadrito.