El dolor es profundo en la concentración de la Selección Argentina en San Juan. La final perdida con Brasil es una herida latente. Sin embargo, Diego Giustozzi, el entrenador, la cabeza de la delegación en la Copa América, pone el pecho, ese mismo que luce el parche de Campeón del Mundo en la camiseta, y para la pelota: "Perder una final es demoledor, pero sabemos que el equipo dio todo siempre. Por eso la sensación es positiva, no sólo por lo deportivo, más alla del resultado final, sino porque San Juan hizo uno torneo espectacular, la gente nos trató de mil maravillas y volvimos a ser protagonistas. La enseñanza es que debemos mejorar para poder seguir peleando por objetivos altos, como siempre digo: siempre hay que superar los límites. Trabajaremos para conseguirlo".

Conmovido por la entrega de sus jugadores, Giustozzi volvió a hablar del "orgullo que le genera el plantel". Y el reconocimiento llegó también por parte de PC de Oliveira, entrenador de Brasil, quien dijo que Argentina "jugó como Campeón del Mundo". Esa imagen, justamente, es la que se llevó el público de San Juan, que esperó casi dos horas a la salida de los jugadores del estadio Aldo Cantoni para conseguir una foto o un autógrafo y que hasta despidió la salida del micro con aplausos durante varias cuadras. Eso genera la Selección Argentina de futsal. Una sensación positiva.