"Yo empecé jugando de enganche en el club Victoria, de La Plata", le confirma Juan Foyth al sitio oficial de la AFA. Y su calidad se nota de cerca y de lejos. Claro, porque la cámara siempre posa su lente sobre el central del Sub 20, que cuando sale desde abajo deslumbra a propios y extraños. Como ayer, en el 5-1 sobre Bolivia, partido en el que se lo notó fino en el amague y pasando al ataque, como si lo llevara en las venas.
"Cuando llegué a Estudiantes me probé en esa posición, y jugué un año de 10 con Diego Bottegal, que era el entrenador de la Pre-Novena", ahonda el zaguero sobre su historia. En esa época se encuentran los fundamentos de tamaña clase con el balón en los pies. Más allá de su imponente altura, lo que es un plus para la posición que, tras varios años, terminaría ocupando.
La mutación de Foyth, en tanto, siguió avanzando, o, en términos futboleros, retrocediendo puestos en cancha: "Tras esa temporada como enganche, me probaron de 8, y jugué 3 años en el sector derecho del mediocampo". Luego, ¿cómo se acercaría a la línea defensiva? "Pasé de 5 por dos años y, finalmente, desde la Sexta División me muevo en la zaga central", explica el pibe de Estudiantes.
Hoy, Claudio Úbeda lo viste de albiceleste para que defienda los colores de Argentina. Te vas imaginando cuál es la identidad de este equipo...