"Soy hincha de la Selección desde muy chica", nos cuenta Symonne Amaral. Desde los cuatro años, siente algo especial por los colores de nuestra patria. ¿El motivo? Su papá, gran admirador de Diego Maradona, quien le transmitió ese sentimiento único. Nacida en Curitiba, municipio que está a menos de 800 kilómetros de suelo argentino, Amaral maneja lo que ella llama "Hinchada Argentina en Curitiba", un grupo grande de fanáticos por Messi y compañía que reside en la ciudad.
Pero como sucedió con ella y su padre, Symonne hizo fan de Argentina a su hijo, Iago, que tiene como jugadores predilectos a Leo, Pipita Higuaín y Pocho Lavezzi. Ambos no se pierden un partido del equipo de Martino y ella espera, deseosa, verlos en una cancha y saludar a sus ídolos: Mascherano, Fideo (así le dice a Di María) y Sergio Romero. Ah, y además, no se olvida de su primer amor, Maradona, y otro 10 que se calzó la camiseta celeste y blanca: Juan Román Riquelme.
La pasión por Argentina es mundial. La historia de Symonne, con documento brasilero y corazón argentino, lo confirma.