Al tiempo que se repone del esguince de rodilla, el volante de Lazio ya juega la Copa América. El mismo temperamento que aplica en la cancha lo imprime en la puesta a punto. El subcampeonato del mundo, más allá de la valoración que le otorgó el pueblo futbolero, le agregó apetito al espítiru competitivo del mediocampista. Y lo deja fluir en la charla con afa.org.ar
-¿En qué momento físico y futbolístico llegás a la Copa?
-Me hubiera gustado llegar al 100%, haber jugado la final de Copa, estar hasta el último partido. Siempre digo que lo primordial en estas competiciones es llegar bien físicamente. Pero estoy contento de estar, sobre todo en un campeonato como éste, así que pienso ponerme de la mejor manera en los días que quedan.
-¿Ya te sentís jugador de Selección?
-Sí, me siento un jugador de Selección, pero con la responsabilidad de entrar a la cancha y demostrar.
-¿Te sorprendieron las palabras elogiosas de Martino hacia vos?
-Me sorprenden y me ponen contento, porque me demuestran que vengo haciendo bien mi trabajo. Me da más ganas de seguir trabajando, de seguir creciendo, de que si en la cancha me entrego al 100%, entregarme al 110%… Son cosas que a uno lo hace sentir bien, trabajar con más ganas.
-¿Un título en la Selección mayor es lo que le falta a esta generación?
-Obviamente. Hoy la cabeza está puesta en esto, pero después de la herida del Mundial muchos van a buscar revancha en la próxima. La Copa es muy importante, hace mucho que no se gana. No va a tapar la herida, pero sí nos va a dar una revancha que estamos esperando.
La Serena, 8 de junio de 2015