Al fin llegó el día. Después de un largo viajo entre Buenos Aires y Chillán, que incluyó paradas en Santiago y Concepción, la Selección completó su primer entrenamiento en la ciudad donde disputará el Grupo C de la Copa del Mundo. ¿El lugar elegido? El complejo que el club Ñublense, que milita en la segunda categoría del fútbol chileno, tiene a unos 15 minutos del centro.
Luego de una breve charla de Miguel Ángel Lemme, los chicos hicieron trabajos de velocidad y reflejos junto al profe Roberto Luzzi. A continuación, el entrenador repartió las pecheras y armó un fútbol reducido. ¿La consigna? Movilidad y pases a dos toques: ida y vuelta frenético para los mundialistas, que se sacaron las ganas de jugar en su práctica inaugural.
Para ponerle punto final al trabajo, el DT refrescó ideas tácticas para el estreno frente a México, el domingo a las 19.
La actividad continuará mañana y en doble turno abierto a la prensa. Primero se entrenarán a las 9 y luego a las 16.