Por algo fue esperado hasta último momento, a pesar que sus ocupaciones le impidieron formar parte de todo el proceso de preparación de la Selección Argentina de fútbol playa rumbo a las Eliminatorias que hoy disputa en Asunción, Paraguay. Federico López Hilaire es, a los 32 años, uno de los tres jugadores más experimentados del plantel y en el debut albiceleste, ante Chile, marcó uno de los goles en la victoria por 5 a 2. Pero la competencia no da tregua para celebrar ese triunfo y el propio Shaggy anticipa el duelo de esta noche, frente a Uruguay, y lo que le puede deparar el destino al equipo.
“Estoy muy contento por poder sentirme parte de este equipo y poder transmitir algo de todo lo que pude haber aprendido en este deporte. La verdad es que la recepción de mis compañeros y del cuerpo técnico fue muy buena. Voy a aportar lo que pueda adentro y afuera de la cancha… Dentro de todo me sentí bien en el debut, después de un año y pico sin jugar, casi sin entrenarme, me sentí cómodo dentro de la cancha, sobre todo gracias a los pibes que corrieron, metieron y jugaron un partido bárbaro. Hay muchos que hace muy poco tiempo que están jugando a este deporte y jugar así un primer partido de Eliminatorias pocas veces lo vi. Me voy muy contento por el equipo”, señala López Hilaire.
-El resultado indica que sobrellevaron bien el peso de debutar ante un rival que les ganó hace menos de dos meses en la Copa América, ¿fue tan así?
-En Eliminatorias no hay chances de equivocarse, debe ser una de las Eliminatorias más difíciles si de fútbol hablamos: por las plazas que otorga, por lo parejo que está todo… No podés equivocarte. Ahora jugamos contra Uruguay que es tanto o más complicado que Chile. Me deja muy tranquilo para lo que viene la manera en la que jugaron los chicos, respondieron en una situación muy complicada. Lamentamos lo de Mati (Galván, quien se retiró lesionado y hoy será sometido a estudios): ojalá que no sea grave lo suyo.
-En lo personal, ¿qué significa para vos este regreso?
-Es raro, nunca pensé que iba a volver. No tengo ni idea de lo que me pasa, nunca me detuve a pensarlo. Estuve 13 de los 15 días de mis vacaciones entrenando con un plan que me dio el Profe (Carlos Juárez) y me puse a tiro cuando volví. No sé lo que estoy viviendo. Estoy muy contento y orgulloso por estar representando a mi país, es increíble. Además este deporte es palabra santa para mi familia… Estoy agradecido a todo la gante que me está escribiendo, al cuerpo técnico anterior y a mis compañeros anteriores; a este plantel por la onda con la que me recibió; a mi familia; a mi mujer… Estoy muy contento pero tranquilo, esperando que se pueda sostener físicamente en el tiempo, porque es difícil después de tanta inactividad.
-Nombrá a tu familia: ¿qué creés que genera tanto en tus compañeros como en los rivales saber que hay un López Hilaire defendiendo los colores de Argentina?
-Algo genera… Como lo genera un Salgueiro, un Franceschini… La verdad siento orgullo de eso, por lo que hicieron mis hermanos y lo que supe hacer yo. Si sirve para aportar, estoy acá dando la cara, espero poder sostenerlo, no quería quedarme afuera de esta difícil. Si los rivales sienten algo por la experiencia, bienvenido sea… Me pone contento estar acá porque siento que represento a mis hermanos (Santiago y Ezequiel también fueron referentes de fútbol playa en la Selección Argentina).
-¿Te acordás cuántas Eliminatorias jugaste?
-Je, no recuerdo. Me perdí dos creo, después estuve en todas, ja ja ja.
-Viendo los resultados y el juego de la primera fecha, ¿cómo puede seguir el torneo?
-Tengo mucha fe, más después del partido que hicimos con Chile. Si bien perdimos a Mati quién sabe por cuántos partidos, con todo lo que él significa para la defensa del equipo, cuando veo que entra Tincho (Martín Arana) y juega como lo hizo, o cualquiera del plantel, porque la verdad es que tengo que hablar de todo por lo que hicieron, me quedo tranquilo. Pero va a ser durísimo. No es una frase hecha si digo que van a ser todas finales, por la paridad que hay. Pero me dio tranquilidad ver cómo juegan los chicos. Tratamos de estar atentos a si uno ve a alguien cansado o distraído para dar un consejo, para que todos sigamos metiéndole. Ojalá que lleguemos al sábado festejando. Falta mucho pero dimos un paso muy importante.