Fueron 3-1 y 5-1 los resultados con los que el Seleccionado Sub 20 superó a Estados Unidos. El primero, registrado el domingo, en SECLA. El segundo, en la noche de lunes, en Boca Juniors. ¿El balance? Ocho goles a favor y sólo dos en contra. Lucas Flores, Lucas Mejuto y Juan Pablo Cuello, los goleadores en el primer caso; nuevamente Cuello, Kevin Arrieta, Franco Spellanzón y Lucas Ponce, en dos oportunidades, los artilleros en el gimnasio xeneize.

Como no podía ser de otra manera, afa.com.ar obtuvo la palabra de los protagonistas:

Por empezar, Arrieta tomó el timón del diálogo y, como en la cancha, no dudó en buscar definiciones precisas: “Tuve varias oportunidades, incluso una muy clara en el primer partido que fue la sexta falta, y me dejó un sabor amargo porque sentía que lo había pateado muy bien, pero pegó en el palo”. Sin embargo, el 10 tuvo su recompensa en el segundo partido: “Sabía que tenía que seguir intentando de la misma manera, tuve tres oportunidades, en la primera recuerdo que probé picándola por encima del arquero y salió apenas afuera; luego pude convertir y me fui súper contento por eso”.

Franco Spellanzón, por su parte, llegó al gol tras una jugada personal: pelota robada a la altura del área propia y llevada hasta el otro arco para definir por abajo del arquero. Sobre el éxito conseguido, nos cuenta: “En los dos partidos el planteo fue el mismo, intentamos siempre ser protagonistas y ofensivos. En el segundo partido, con la experiencia de la noche anterior, pudimos mostrar más lo nuestro, aunque fallamos un montón de oportunidades, pero cuando llegó el primer gol ellos tuvieron que salir a presionar un poco más y pudimos convertir más chances”. Y concluye: “Ellos intentaron hacer valer su físico y su edad, eso nos costó al principio pero nosotros hicimos valer nuestra técnica”.

Lucas Ponce coincide con Franco. Él fue quien, con dos tantos, cerró el segundo partido, y lo analizó: “Los dos partidos fueron bastante trabados, pero en el segundo ganamos en confianza y nos sacamos los nervios, el planteo fue el mismo, llegar pisando, con la pelota dominada y que, en la rotación, se generaran los espacios; en el segundo partido lo resolvimos mejor”.

Juan Pablo Cuello definió, con su tercer gol, el primer partido de la Sub20, y recordó que “no habíamos practicado mucho con arquero-jugador, pero lo defendimos bastante bien, ellos jugaban mucho con el pívot, entonces tratamos siempre de cerrar el medio para que ese pase no entre”.

Lucas Mejuto, en tanto, confesó el por qué de su celebración afectiva tras convertirle al conjunto norteamericano: “Corrí a dedicarle el tanto a mi hermana, que había cumplido años hacía poco y estaba en la tribuna”.

Su tocayo, pero de apellido Flores, fue quien abrió la cuenta en el primer partido, allí cuando Estados Unidos se mostraba bien cerrado atrás y hacía valer su presencia física. “El encuentro se nos complicaba cuando entrábamos en el juego de ellos, en la fricción. Con el correr de los minutos pudimos imponer nuestra idea y el partido se abrió”, analizó.

Flores, junto a Spellanzón y el arquero Juan Mahafud, fue además convocado a los partidos de la Selección Mayor: “Puede ser que esto me haya agregado un poco de responsabilidad, pero trabajé siempre con humildad y a la par de todo el grupo, no había ninguna diferencia con el resto de los compañeros. Sí, claro que fue un gusto la convocatoria”.

La Selección ya está nuevamente trabajando en Ezeiza, en los abril jugará en Buenos Aires contra la Selección de Costa Rica, que será anfitriona en mayo próximo de las Eliminatorias rumbo al Mundial de Colombia. Además, en la agenda albiceleste está la disputa del Sudamericano de la categoría, en el mes de diciembre.