27/12/2015

De las tablas al tablón

"Mis padres eran de Villa del Parque. Papá era profesor de levantamiento de pesas en el club. Trabajaba en el gimnasio y conoció a mi mamá en los bailes de carnaval del club. Racing siempre estuvo, recuerdo que jugaba con las medallitas que él había ganado. Eso, por supuesto, me marcó de a poco", arranca contando el multifacético actor, uno de los más talentosos de la Argentina.


-¿En qué momento de su vida apareció esa veta de actor?


-Apareció de jovencito, en el tiempo del colegio secundario. Con algunos compañeros imitábamos a algunos próceres en las fiestas patrias . Nos gustó la idea y arrancamos en un auditorio de San Isidro con una obra que se llamaba “Charlatanes”, escrita por Julio Escobar. La idea era juntar unos pesos para el viaje de egresados. Por suerte todo salió bien. Fue mi primer contacto con el teatro. Me permitió, por primera vez, estar cerca del público... No sé si ahí nació el actor, porque en realidad me gustaba de antes.


-¿Más que el fútbol?


-Como actividad, sí. Al lado de mi casa, en la localidad de Beccar, había un baldío en el que jugaba al fútbol. Había dos clubes: el Social y el Atlético de Beccar. En el Social iba a nadar, me encantaba y competía, y en el club Atlético de Beccar jugaba al fútbol 5. Recuerdo que una vez mi viejo trajo a Racing a Beccar y luego Beccar fue a Racing de Villa del Parque.


-¿Alguna vez tuvo que elegir entre Racing y el arte?


-No, no…a ese nivel, no. Racing era mi pasión, mi amor. El arte ahí no tenía nada que ver, era mi vocación. Hay una gran diferencia, era de lo que yo anhelaba vivir, era la carrera, la profesión, y lo otro era mi pasión que aún es inalterable.

 

 

-¿Qué es lo mejor y lo peor que le da Racing?


-Lo mejor es un sentimiento algo difícil de explicar, en un país donde el exitismo tanto tiene que ver, donde todo tiene que ver con los logros, con los triunfos, fijate que, en Racing, la pasión y ese amor que hay, no ha sido por ser un equipo de grandes logros a lo largo de la historia. No te olvides que, en 50 años, fuimos campeones sólo tres veces. Siento que ser de Racing es ser distinto en todo sentido. Nadie puede negar lo que es el público de Racing. Yo siento que es la tercera hinchada más grande del país. Creo que es un amor que va más allá de los logros. Y lo negativo es que no hemos tenido los resultados que siempre anhelamos a lo largo de nuestra historia. Ahora en Racing hay una tendencia en alza, nueva gente, hay como un Racing en positivo.

loading