Martín Palermo es sinónimo de gol. A lo largo de su carrera, se caracterizó por ser un delantero eficaz, temible para los defensores a partir de su oportunismo para marcar. Con la 9 de Boca en la espalada, se convirtió en el máximo anotador de la historia tras convertir 236 goles y marcó una época en el club. Querido por los hinchas xeneizes y respetado por sus rivales, hoy cumple 45 años. ¡Felicidades, Martín!
Se inició futbolísticamente en Estudiantes, donde debutó en 1992. Tras 90 encuentros y 34 goles, pasó a Boca, club en que el que, con el paso del tiempo, se transformó en una leyenda. Allí tuvo dos etapas, la primera entre 1997 y 2000, y luego entre 2004 y el 2011. Durante su primer ciclo, es recordado por convertirle dos goles al Real Madrid en la final de la Copa Intercontinental del 2000. Aquel día, además del título, se ganó el cariño eterno de todos sus hinchas. Luego tuvo un paso por el fútbol español: en Villarreal jugó entre 2001 y 2003, más tarde pasó al Betis y, finalmente, al Alavés. En su retorno a Argentina, volvió a Boca, donde continuó ganando títulos y convirtiendo goles, a tal punto de convertirse en el máximo goleador de la historia de la institución. En 2011, cuando se retiró, el club le regaló un arco para homenajearlo y le realizó un partido despedida. En total, obtuvo seis títulos nacionales (dos torneos Clausura y cuatro Apertura) y siete internacionales (dos Copas Libertadores, una Intercontinental, dos Copas Sudamericana y dos Recopas).
En cuanto a la Selección Argentina, tuvo una historia particular: en la Copa América de 199, quedó en la historia tras fallar tres penales en un mismo encuentro. Pero, finalmente, su voluntad y capacidad de superación pudo más. En 2009, le convirtió sobre la hora un recordado tanto a Perú, el cual le dio un necesitado triunfo a Argentina, que peligraba su clasificación al Mundial de Sudáfrica. Aquella noche, bajo una intensa lluvia, fue ovacionado por todo un país. Al siguiente año, marcó su único tanto en una Copa del Mundo: fue ante Grecia por la última fecha de la fase de grupos.
Martín Palermo fue un goleador implacable que marcó una época en el Fútbol Argentino. Un ícono, ya sea con la camiseta de Estudiantes, Boca o la Selección Argentina. A 45 años de su nacimiento, el recuerdo de sus goles sigue más que presente. Feliz cumpleaños, Martín.