23/05/2016

La gran DT

No se acostumbra a ver a una mujer en el banco de suplentes, por ello, hoy la homanajeamos a ella, quien día tras día da lo mejor de sí, no sólo para este hermoso deporte, sino también para sus chicos. Acá, la historia de Cristina Fabi, la única entrenadora de fútbol infantil: "Hago todo a pulmón y con mucho esfuerzo".


Hace ya tres años que Cristina ve rodar la pelota en la cancha de 11 y hace cinco que dirije en baby. Siempre estuvo relacionada con los más chicos; primero con sus hijos, luego con los niños del barrio... "Empecé a interiorizarme cuando llevaba a mis nenes al club. Primero arranqué como delegada, luego pedí si podía hacer algo más y me dieron a dirigir a una de las categorías más pequeñas". 


Pero sus ganas de crecer fueron mayores y eso la llevó a ir por más: "Empecé a buscar formas de capacitarme, y es ahí donde hago contacto con Centro Español: primero me invitaron a ver los entrenamientos y las actividades de los juveniles, y luego arranqué a ayudar en la Novena del club. Esto me incentivó a realizar el curso de formadora infanto-juvenil". De todas maneras, recién iba a ser el comienzo de Cristina en el fútbol de los más chicos, ya que varios clubes iban a contar con su presencia en las canchas: "Luego de mi partida de Central Español, participé en proyectos de infantiles en Leandro N. Alem y Central Ballester, y hace dos años llegué a Juventud Unida, donde tengo a cargo una categoría completa".


A la hora de hablar de los protagonistas, los niños, no se cansa de recalcar que, más allá de enseñarles el fútbol como deporte, quiere que el aprendizaje sea el disfrute de la pasión, "verles las caras llenas de felicidad no tiene precio".


No podíamos poner punto final a la nota sin hablar de su rol de mujer dentro de un mundo comandado en su mayoría por hombres: "Cada vez son más la mujeres involucradas en el fútbol, tanto desde el lado periodístico como en el arbitraje, pero aún no vi a ninguna colega. Tuve la suerte de tener compañeros que me aconsejan, como también algún resentido al que le gané un partido y me mandó a lavar los platos, ja. Pero siempre me dan ganas de seguir preparándome y capacitándome".


"Hay que tener mucha paciencia y amor, eso es lo primero que les llega a los chicos, el resto se incorpora con el tiempo". Así cierra Cristina la charla con el sitio web de AFA. Un ejemplo a seguir si los hay. ¡Felicitaciones!

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