Ni Carlos Tevez, figura del Boca campeón. Ni Marco Ruben, top scorer de la Primera División. Ni Martín Cauteruccio o Milton Caraglio, que quedaron a una conquista. El top scorer de la Copa Argentina fue Luis Luna, 23 años, de Vélez de San Ramón, Santiago del Estero. Dos tantos a Comercio Central Unidos, dos a Sportivo Tintina, otro a Social Lastenia. Cinco goles en total para transformarse en el muchachito de la película. El humilde que se impuso a las trayectorias. Una historia de vida que merece ser contada.

Criado en Termas de Río Hondo, donde ya se destacaba en la Liga Termense, de paso por San Jorge de Tucumán; en Vélez de San Ramón, localidad cercana a la Santiago capital, Luna coló su nombre entre las estrellas. "Me sorprendió y me puso muy contento, me hizo crecer en muchos aspectos", recuerda su hito el artillero, en charla con afa.com.ar. "En el club, los familiares, los amigos; todos en Santiago del Estero, y también en Tucumán, se mostraron orgullosos de mí", cuenta quien desde hace un año decidió dedicarse plenamente al fútbol; antes, supo darle una mano a su papá cuando se dedicaba al reparto de verduras. En la Copa Argentina 2014/2015 repartió otra cosa: goles, en las vallas adversarias. "Mi viejo me guardó todos los recortes", se emociona al repasarlos.

Su equipo no alcanzó la línea de definición en la Copa, aunque Luna sintió el roce del césped del último partido. ¿Por qué? "¡Yo jugué la final entre Boca y Rosario Central! Es que Tevez estaba a nada más que un gol mío. Y, tratándose de un jugador como él, pensé que algún gol iba a anotar y me iba a alcanzar. O a superar. Pero cuando vi que pasaba  el tiempo y el gol no llegaba... No lo podía creer", detalla el minuto a minuto de su marca. Justamente el atacante de Boca y la Selección es uno de sus espejos: "Me reflejo mucho en él. Es un grande". Y, para jugar el Superclásico de futbolistas a los que admira, Luna completa con uno de River. "Me gusta la clase de Rodrigo Mora. Un delantero que se puede tirar atrás o por las puntas, y que sabe definir por adentro", describe.

"Me sentí bien jugando en el Federal A, es una competencia fuerte. Nos tocó descender con Vélez, pero soy un agradecido al club", comenta Luis, quien en 2016 proyecta, además, estudiar. "Quiero empezar el profesorado de educación física", anticipa. ¿El futuro? Tiene un título personal por revalidar: "Me encantaría volver a jugar la Copa Argentina. Abre oportunidades". Y arcos...