Fue allí donde la Selección cruzó el Rubicón. El 1-0 sobre Bélgica, con gol de Gonzalo Higuaín, sirvió para que Argentina accediera a la semifinal de un Mundial después de 24 años. Y es allí mismo donde hoy, poco más de dos años después, la Sub 23 olímpica busca un triunfo frente a Honduras que le permita clasificarse a los cuartos de final de Río 2016.
Cuando decimos "allí" nos referimos al estadio Mané Garrincha, uno de los siete escenarios destinados al fútbol de estos Juegos. Inaugurado en 1974 (su nombre original era Estadio Gobernador Hélio Prates da Silveira), la capacidad aumentó de 45.000 a 71.400 espectadores con la reforma realizada en 2010 y, desde entonces, además, en el techo cuenta con paneles solares que permiten aprovechar las excelentes condiciones de radiación de la región. El Mané Garrincha albergó un partido de la Copa Confederaciones 2013 (3-0 de Brasil sobre Japón) y siete del Mundial 2014.
Ahora, después de haber afrontado los dos primeros compromisos en el Estadio Olímpico de Río de Janeiro, la Selección del Vasco Olarticoechea recorrió 933 kilómetros hasta Brasilia, donde buscará repetir aquella gran alegría albiceleste del último Mundial.
Reviví el gol de Higuaín en el Mané Garrincha