El Predio de Ezeiza volvió a respirar aire de competencia. Las canchas de nuevo empezaron a quedar marcadas por los pases y goles. Pero no son las únicas emociones que se viven. También hay otras, las personales, las que lleva consigo cada uno de los jugadores que visten los colores de nuestro país. Sueños, miedos, ansias, dudas, alegrías e incertidumbre son, quizás, algunas de las emociones que se viven en las jornadas de entrenamientos que le dan vida al Predio.
Y son Franco Mantovano (Villa San Carlos) y Milton Giménez (Atlanta), defensor y delantero del seleccionado Sub 23, dos de los que se se preparan para lo que será su primer torneo con la Albiceleste. India los espera para que puedan debutar en una selección y así lo cuentan: “El grupo está muy bien, contento e ilusionado por el viaje. Estamos metiéndole con todo porque quedan dos semanitas para el viaje que todos estamos esperando”, empieza Franco, a lo que Milton agrega: “Hay mucha ansiedad por esperar la lista definitiva y ver quién viaja o no”.
Pero más allá del viaje, hay un grupo de jugadores que se unieron en un sueño inimaginable. Provenientes de varios equipos del Ascenso, cada uno de ellos tenía una vida separada que sólo se cruzaba en contadas ocasiones, principalmente dentro de un campo de juego y defendiendo colores completamente diferentes. Sin embargo, el destino hoy quiso que anden un camino juntos: el de la selección. Poco a poco fueron conociéndose y dejaron de ser simples rivales para pasar a ser compañeros de equipo: “La verdad es que se trata de un grupo bárbaro, donde hay muy buenos jugadores y personas. Hay una gran relación con todos. Es un grupo muy unido”, dicen ambos.
Amante del reggeton, la cumbia y el rock nacional, Franco transmite en palabras las sensaciones de vestir los colores celeste y blanco: “La verdad es que uno está muy contento de poder vestir estos colores y, si se llega a dar, poder representar al país será algo mucho mejor”. Aunque, si bien se lo toman con mucha precaución, la cercanía del viaje a India hace que las ansias sean cada vez más grandes: “Queremos tratar de hacer lo mejor posible y demostrarlo jugando. También pretendemos demostrar que en el Ascenso podemos competir a nivel mundial”, cuenta Milton.
Hincha de River y seguidor de David Trezeguet y Fernando Cavenaghi, Milton nos abre las puertas de su vida para mostrarnos cómo es: “ Soy una persona alegre, compañero, buena onda y que siempre voy a estar atento a los demás”. Pero no es el único, ya que también Franco es describe en su intimidad: “Soy una persona trabajadora en el día a día, con sacrificio. Muy compañero, solidario, siempre intento dar lo mejor para el grupo”.
La mañana se comienza a hacer tarde en el Predio de Ezeiza y ambos jugadores se retiran a sus casas, donde descansarán para, al otro día, encarar una nueva práctica con la selección. Mientras caminan rumbo a la salida, ambos cierran la nota contando qué significa este nuevo desafío: “La selección es lo mejor. A nivel futbolístico es todo. Es otro nivel, uno superior. Lo que ganas acá es experiencia para lo personal y para nuestra carrera”.