Escabullido entre los compañeros de Sirico, que estaban realizando una sesión fotográfica en el estadio de la FIFA, apareció para desearle un feliz cumpleaños su padre, Leonardo, que había llegado apenas unas horas atrás en avión hasta Madrid y, desde ahí, en auto hasta la Playa de Espinho.
Minutos antes, el jugador le había confesado a la web de AFA lo difícil de pasar el cumpleaños lejos de su familia, a pesar de la gran emoción que estaba viviendo en este primer Mundial.
Luciano Sirico nació en Haedo, el lugar a donde llegaron sus abuelos desde Italia, hace 23 años. Y él mismo continúa enalteciendo su casa al día de hoy: “Me encanta, me siento muy cómodo”.
Pero sus raíces pisaron fuerte, porque regresó a Italia para empezar su carrera profesional “en 2010, cuando terminé el colegio, quería jugar fútbol 11, tener una experiencia en el exterior y en el receso que es mayo a julio me invitaron a jugar Fútbol Playa, a la Serie A italiana, que está entre los tres torneos más competitivos a nivel mundial. Jugué una Copa Italia y dos etapas de campeonato en el Bari Beach Soccer”.
Desde ese momento fue todo fútbol playa: “Tuve algunas propuestas para jugar fútbol en cancha grande, pero ya me llevo bien con la arena”. Y sí, Luciano, si hasta te contactó el Chino Casado, DT de la Mayor que hoy lo tiene entre sus elegidos para disputar la Copa del Mundo: “Estando allá (en Italia) me contactó el Chino Casado, diciendo que estaba interesado en conocerme y verme jugar. Cuando volví probé… y quedé”.
Este año Lucho tuvo su primer convocatoria a un torneo oficial en las Eliminatorias Manta 2015 y ahora debutará en un Mundial. ¿Sus expectativas? “Los deseos en estos deportes de equipo van de la mano con lo grupal. Tanto mis compañeros como yo, desde que estamos acá, pensamos en lograr lo máximo y llevarnos la Copa”, afirma Sirico. Un sueño albiceleste.