Restan pocos días para partir a Colombia, sede de la primera experiencia con el Seleccionado para los más chicos. Pero antes de tener el último fin de semana libre, los jugadores se movieron al compas de la pelota en Ezeiza.
Primero, el profe Gerardo Salorio propuso un juego para la entrada en calor. Dos arcos, dos equipos que tenían que pasarse el balón con las manos e intentar definir al gol con la cabeza. Luego, llegó la hora de hacer lo que más les gusta a los Juveniles: darle a la pelota. Fueron tres bloques de 10 minutos cada uno. Además, Esteban Pogany ejercitó a los arqueros en movimientos propios del puesto.
Los futbolistas quedaron licenciados hasta el lunes, cuando volverán al Predio Julio Grondona y ya quedarán concentrados para viajar el miércoles al país donde se jugará el Sudamericano.