Pasaron muchos meses desde el primer día en el que las chicas pisaron las canchas de Ezeiza. Por aquel entonces, el Sudamericano Sub 20 era un sueño lejano. La ilusión estaba, principalmente, en la emoción de vestir los colores de nuestro país. Incertidumbre, dudas, alegrías y enojos fueron algunos de los estados anímicos que atravesaron las dirigidas por Eduardo Sánchez a lo largo de las prácticas.
Hoy la realidad es otra. Atrás quedaron las dudas por saber si estaban o no en la lista. Atrás quedaron los miedos. Atrás quedó cualquier sentimiento que fuese ajeno al objetivo argentino: ganar el Sudamericano y sellar sus nombres en la historia. Con la felicidad que implica poder representar a nuestro país, las 22 jugadoras elegidas para viajar a Santos sonrieron a la cámara para sellar sus últimos días en Ezeiza.
El camino hacia la Copa comenzó....