"Ellos nos atienden todos los días a nosotros. Ahora, nosotros les vamos a servir a ustedes". Así fueron las palabras de Miguel Ángel Lemme para con las chicas que se encargan de atender las habitaciones, los mozos que trabajan todo el día en el comedor y también para los hombres encargados de cuidar los campos de juego. Es que después de hacer unos ejercicios de definición en la cancha, los Juveniles se cambiaron para agradecer a todo el personal que los ayuda para que la convivencia en Ezeiza sea perfecta.
Con el quincho como sede y el entrenador de la Selección cómo gran asador, los jugadores se pusieron el delantal y fueron los encargados de servir las ensaladas y la carne preparada para la ocasión. Un gran gesto de parte de todo el plantel que jugará el Mundial en Chile, cómo también del cuerpo técnico, artífice de la decisión.
Después de disfrutar la mejor carne argentina, todos posaron para la foto. Es que el Mundial lo jugarán los chicos, pero tendrán el apoyo de todo el personal que trabaja en Ezeiza. ¡Vamos los pibes!