Ya instalados en Seattle, los jugadores de la Selección Argentina empezaron a familiarizarse con la ciudad y, con ello, llegó la rutina. El primer paso del plantel fue la atención a la prensa de un par de sus integrantes. Nicolás Gaitán y Marcos Rojo fueron quienes comparecieron ante los medios, afirmando que “no tenemos preferencias acerca del rival que nos pueda tocar en cuartos de final” y, también, coincidiendo con los hinchas argentinos en general: “Es una alegría que haya vuelto Leo (Messi). Y encima regresó metiendo tres goles”.

Para el partido ante Bolivia, ya eliminado de la competencia, Rojo espera poder “entrar a la cancha tranquilos; no vamos a pegar un patadón para que nos saquen amarilla y limpiarnos de cara a lo que viene”. Y también hizo referencia a los goles marcados frente a Panamá. “Tenemos grades cabeceadores: Nico (Otamendi) y el Melli (Funes Mori) lo son. Era una picardía que no pudiéramos marcar de pelota parada. Y en el gol de Leo de tiro libre me pasó algo gracioso: uno de los rivales les gritaba a los compañeros ‘jugada, van a hacer jugada’; y yo le dije ‘quedate tranquilo que va al arco’. ¡Y Leo metió terrible golazo! ‘Tenías razón’, me dijo el panameño después, je”. Hablando sobre la misma jugada, Gaitán señaló que “en cada pelota parada o situación de gol que tiene pensás que va a ser gol. Con Leo hay muchas posibilidades de que cuando se para adelante de la pelota sea gol. Leo inspira respeto sólo con verlo. Eso no me ha pasado con muchos jugadores y Leo es uno de ellos. Tengo la suerte de haber podido compartir vestuario con él y el otro día, por suerte, pude jugar con él un ratito. Jugar con alguien así te pone muy contento”.