Entre ambos hay sentimientos que se comparten. El protagonista de esta película siempre estará agradecido por el lugar que le dio su club. La institución, de su parte, continúa regodéandose al ver cómo las vitrinas del Camp Nou se llenan después de cada temporada. Es un idilio que no es tal, sólo porque la relación no ha sido corta. Todo lo contrario...
En casa, como debía ser, el Barcelona recibió al Betis por la última jornada de la liga española antes de que cambie el calendario. Fue la oportunidad de verlo por vez número 500 con la camiseta que hizo más grande que lo que ya era antes de ponersela por primera vez, aquella noche del 16 de octubre del 2004 contra el Espayol, cuando tenía tan sólo 17 años y 114 días de vida.
Ha pasado más de una década. Han pasado 26 títulos gracias a su zurda mágica. Junto a Iniesta, es el más triunfador en la historia del club. En los 499 que jugó hasta hoy, el 10 convirtió 424 goles, lo que da un promedio que impacta: 0,85% de eficacia. Triunfó en 349 cotejos con la blaugrana puesta, recibió cuatro Balones de Oro cómo el mejor del planeta fútbol y tiene el placer de haberse convertido en el futbolista barcelonista que más veces hirió de gol al Real Madrid (21 goles). Una pinturita...
Sin nombrarlo, ya todos saben que hablamos de Lionel Messi. Este crack mundial, que jugó su partido N° 500, está sexto en la lista de más presencias con el Barcelona. Se ubica a 267 encuentros de distancia de Xavi, su ex socio futbolistico y eterno capitán catalán. ¿Será otro récord que romperá la figura? Eso quedará para el futuro. La D en números romanos equivale a 500. Por eso, fue el día D Messi. Y fue coronado con otro gol de la Pulga, por supuesto. Golazo, en sociedad con su compinche Neymar. Imparable.
Fotos: diarios Sport y Mundo Deportivo