Un festejo. Un ascenso. El primer día del verano de 1982, Temperley regresó a la máxima categoría del fútbol argentino tras una recordada definición por penales ante Atlanta, que finalizó 13-12 a favor del conjunto del Sur.

 

Durante el torneo de Primera B de 1982, Temperley finalizó octavo en la tabla general y cuarto en su zona, por lo que se clasificó al Torneo Reducido en busca del segundo ascenso (el otro había sido conseguido por San Lorenzo). En esta instancia dejó en el camino primero a Chacarita Juniors y, en semifinales, a Gimnasia y Esgrima La Plata.

 

En la final estaba esperando Atlanta. En el primer encuentro, disputado en el estadio Tomás Adolfo Ducó, Temperley se quedó con la victoria por 2-1, con tantos de Eduardo Masotto y Ricardo Dabrowski. En la vuelta, también jugada en la cancha de Huracán, el encuentro terminó finalizado 1-0 a favor del conjunto de Villa Crespo. Con el resultado global igualado, se jugó un tiempo suplementario, en el que tampoco se modificó el resultado, por lo que se tuvo que definir el ascenso por penales.

 

En la definición, se ejecutó una serie de cinco penales de forma alternada, y luego uno y uno hasta decretar un ganador. Cuando el resultado estaba 12-12, Héctor Cassé le atajó el penal a Enrique Hrabina y, en el siguiente remate, Ricardo Dabrowski  convirtió el 13-12 final, que le permitió a Temperey retornar a Primera División.