18/06/2017

El primer gol de Diego en un Mundial

Fueron 34 gritos con la Selección Mayor en toda su carrera. Ocho en Mundiales. Dos a Hungría, uno a Italia, dos a Inglaterra, dos a Bélgica y uno a Grecia. Con el número diez en su espalda, Diego Maradona guió a la Argentina para conseguir, en 1986, la gloria máxima cuando obtuvo la Copa del Mundo. Pero cuatro años antes, en España, el 'Diez' anotó su primer tanto en un Mundial. El resultado del encuentro fue victoria del seleccionado argentino por 4-1 ante Hungría. Aquella jornada que hoy rescatamos del archivo, convirtió un doblete y fue la gran figura.

 

 

Tras el fallido debut ante Bélgica, donde la Selección perdió 1-0, llegó el turno de enfrentar a Hungría, que venía de derrotar 10-1 a El Salvador. Un mal resultado en el segundo encuentro podría complicar la clasificación. Pero en Alicante, apareció la Selección campeona del mundo y dio una cátedra de fútbol. Mostró un sólido funcionamiento y grandes individualidades, destacándose Maradona. "Antes del partido nos juntamos los once y nos propusimos dejar todo. Ni bien entramos a la cancha, mientras tocaban los himnos, ya noté que no nos podíamos quedar quietos", explicó 'el Diez' después de la victoria.

El primer grito mundialista de Diego llegó a los 28 minutos: Daniel Bertoni, quien había marcado el 1-0, apareció por izquierda, remató y el arquero Ferenc Mészáros no pudo contener el balón. Maradona, perseguido por Sándor Sallai, alcanzó a empujar la pelota y salió a festejar el segundo tanto de Argentina y el primero en su cuenta personal.

En el segundo tiempo, 'el Diez' se asoció con Mario Kempes y, luego de una doble pared con el delantero, sacó un zurdazo al primer palo del arquero, el cual no pudo hacer nada para controlar el remate. Más tarde llegó el 4-0 de la mano de Osvaldo Ardiles y el descuento de Gabor Poloskei.

 

 

 

  

"La verdad es que nos matamos en la cancha. Yo me asombré hasta de mi mismo, sobre todo de lo que corrí para marcar a un húngaro que se iba al ataque. Le robé la pelota y encima me quedó resto para salir en el contragolpe", contó Diego con la victoria consumada.

En el Mundial de 1982, Maradona no convirtió ningún tanto más. Cuatro años más tarde, en México, maravilló al mundo entero con sus actuaciones. Cinco goles en siete partidos evidenciaron el gran nivel personal que estaba atravesando durante ese año. Allí marcó ante Italia, Inglaterra y Bélgica. Finalizó como goleador y figura de aquella Selección campeona del Mundo. La FIFA, por sus actuaciones, le otorgó el Balón de Oro como el mejor jugador del torneo.

En 1994, casi doce años después del gol marcado ante Hungría, convirtió ante Grecia su último tanto en un Mundial y con la Selección. Así, a 35 años de su primera conquista mundialista, el recuerdo de sus ochos goles en la competición continúa estando presente. Algunos más lindos, otros más decisivos. Lo cierto es que aquella jornada de junio, en España, Diego comenzó a recorrer un camino de gloria. Gloria bien Celeste y Blanca...

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