Uno de los protagonistas destacados del encuentro fue Matías Bravo, jugador que llegó al deporte desde el futsal estimulado por César Leguizamón, ex jugador de la Selección de Playa, que vio el potencial de Matías cuando jugaba en el Club Monteviejo de Beccar, donde empezó la carrera que lo tiene ahora en la reserva del Club Glorias, en Primera A.
“Estábamosrealizando la entrada en calor o, después, escuchando el himno y, la verdad, estábamos todos muy nerviosos –confiesa de entrada Matías- recién pudimostranquilizarnos un poco cuando hicimos el primer gol, recién ahí pudimos soltarnos y hacer nuestro juego”.
Argentina tuvo su primer partido en el torneo ayer, en la segunda jornada de competencia, la Selección Sub20 de Chile venía “obligada a sumar” luego de la derrota en el debut.
“Chile había jugado el primer día y, desde ese aspecto, estarían más tranquilos, pero para nosotros era el primer partido, había mucha ansiedad, y no era solo yo – reconoce Matías-, habíamos visto su partido y sabíamos que eran un rival muy duro, habían aguantado el partido contra Paraguay hasta el último minuto y nosotros, después del tercer gol, nos relajamos”
“Francisco Petrasso (técnico de la Selección Sub 20) nos pedía que cerremos los espacios pero en lugar de tranquilizarnos y manejar el partido con la diferencia que habíamos logrado, hicimos un partido de ida y vuelta, cuando nos dimos cuenta, ya estábamos tres a tres”.
Con un gol de Axel Rutterschmidt y dos del mismo Bravo Argentina había establecido una ventaja que parecía definitiva, pero Chile fue un equipo duro y se recuperó hasta empatarlo cuando quedaban todavía cinco minutos por jugar.Argentina a partir de allí se esforzó el doble, quería ganarlo en tiempo reglamentario (la victoria en tiempo reglamentario suma tres puntos, en tiempo adicionado solo dos y, cuando llega por penales, solo uno).
"La definición del penal en el último minuto en realidad se podría decir arrancó el día anterior, en el último entrenamiento había errado cuatro penales, todos los penales que me habían tocado los había errado, ahí Charly (el profesor Carlos Juárez, PF de equipo) me había dicho que no me preocupara, que en el partido iba a tener otra oportunidad y la iba a aprovechar, y así fue."
Las infracciones en el fútbol playa debe ejecutarlas el jugador que las sufre, a no ser que no tenga posibilidad de hacerlo.
“En el foul Juárez me preguntó si estaba listo para entrar y no lo dudé, como mi compañero había salido lastimado fui a patearlo yo, mentiría si dijera que no estaba nervioso pero lo pateé fuerte y, por suerte, adentro”. El gol significó la victoria, que no podía llegar de forma más emocionante, y los primeros puntos para Argentina en la Liga Sudamericana.
Matías después del torneo ¿cómo sigue tu relación con el fútbol playa?
“Petrasso nos dijo en nuestra primera charla ‘el que conoce el fútbol sobre arena ya nunca puede dejarlo’, así que ahora solo pienso en seguir jugando."