23/03/2019

"Hoy será mi último partido con la Selección"

La información dice que Argentina enfrentará a Brasil en una final calcada de aquella de 2009, y, con la de plata asegurada, buscará arrebatarle al tricampeonato Suramericano al penta y actual campeón del mundo.

Miguel jugó aquella primera edición del Suramericano de Playa, en Uruguay, en 2009, y fue uno de los que logró aquella medalla plateada. La revancha surgía como pregunta obligada, pero de Ezeyza tenía preparada otra noticia: “Decidí que este será mi último partido con la camiseta argentina”.

“Es una decisión que vengo meditando hace un tiempo, que hablé con mi familia. Extraño en los viajes, los torneos me cuestan cada vez más y estoy contento de que sea así, jugando una final con Brasil, en Argentina, y por una medalla”, aseguró De Ezeyza. “Fueron once años, empecé a jugar un poco por casualidad en 2008, mi primer torneo fue un torneo internacional en Pinamar, en enero de 2009, donde salimos campeones, y ojalá hoy sea de la misma manera que me retire”. 

Miguel de Ezeyza tiene una historia enorme con la camiseta argentina, ya que jugó tres mundiales (Italia 2011, Tahití 2013 y Portugal 2015), dos Eliminatorias (en Brasil 2011, con un segundo puesto, y en San Luis, en 2013, donde lograron el campeonato). "Del fútbol playa me llevo miles de recuerdos y estoy súper agradecido, de hecho cada vez que estuve alejado de la Selección fue dificilísimo pero le saqué el jugo, once años, y ahora llegó el momento de decir basta y lo bueno es irse bien. Me llevo muchos compañeros, muchos amigos, gente que conocí, ciudades, países, pero ahora llegó la hora del retiro”.

 


- ¿Cómo lo ves al equipo para hoy?

- Hoy el fútbol playa está muy parejo, los equipos se han equiparado, por un tema físico y porque ya todos sabemos como juega el otro. Al equipo lo veo muy bien, con individualidades muy altas y muy bien en lo colectivo, el grupo está muy unido, estamos en un muy buen momento. Veo a Manu Bordón, que juega, como yo, de pivot, que es un animal, hace tiempo no veía un pivot que juegue tan bien, “Laucha” (Benaducci) en un nivel muy alto, “Tiki” (Cortés), con 43 años, atajando como un pendejo, “Huevo” (Marino), Ema (De Sosa), Emi (Holmedilla), Luquitas, un pichón de crack, un crack hoy, con 19 años, imagínate lo que le queda, ya juega hace tres años, es el nuevo Shaggy, Luchito Sirico, Luquitas Medero, otro animal, Chumpi, muchos chicos Sub20, chicos que se formaron con Pancho (Petrasso) y ahora son de Selección, Luquitas, Axel Rutterschmidt, Guido Noriega, Lucho Lorán… La Selección siempre tuvo jugadores grandes, que ahora haya seis o siete jugadores de veinte años es prometedor. Y además tenemos una liga, que va a proveer de más jugadores a la Selección, me voy cuando está surgiendo algo lindo, pero nadie me quita lo bailado.


- A Playa entraste un poco por casualidad…

- Totalmente, yo jugaba en Talleres RE, de 2003 a 2007, me iba a ir a jugar afuera, a Europa. Y mientras esperaba si se concretaba esa oportunidad jugaba un torneo, donde estaban Mancuso, Leo Rodríguez, muchos ex jugadores, y estaban los hermanos Hilaire, y Marcelo Salgueiro, yo jugaba de nueve, ellos me invitaron a entrenar Playa, y hoy les agradezco también a ellos, porque me abrieron las puertas a esto.


- ¿Te imaginabas, en ese momento, hacer esta carrera?

- No, lo que pasó fue tremendo, trabajé duro para que así sea y, los momentos que viví, son inolvidables. Estar acá, con esta camiseta, es increíble, cuantos quisieran estar en nuestro lugar, cualquier jugador, cuantos chicos a los que le gusta el futbol, es un sueño, mundiales, estadios llenos, televisión. Muchos quisieran haber estado en este lugar, es un sueño.


- ¿Pensás seguir ligado al deporte?

- Como DT no me veo… y eso que tuve muchos, a Pacho Petrasso, el Chino Casado, a Hernán (Magrini), a Mati Galván en Huracán, a Pedro Ramondino en Acassuso, a Maximiliano Dikstra ahora, en Racing, y de todos me llevo cosas valiosas, pero me siento más jugador que otra cosa


- ¿Y cómo imaginas hoy el último partido?

- Sueño con un triunfo, sueño con un gol, con la despedida perfecta.

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