Para ser arquero hay que ser alto, por regla general. También es importante la elasticidad. Y los reflejos, claro. El buen uso de las manos es otro aspecto a tener en cuenta a la hora de llamar a un personaje para que defienda el arco. Personaje, sí, porque instalarse bajo los tres palos requiere de un temperamento particular. Hombres con características para todos los gustos, abundan en nuestro fútbol. Pero hay una cualidad que no muchos tienen: el ser goleadores. Así es, hay atajadores a los que no les alcanza con proteger a sus equipos. También se les pide quebrar vallas rivales.
Un caso de estos, especial sin dudas, es el que se dio el pasado fin de semana en la segunda categoría del fútbol argentino, por la fecha 20. Gimnasia de Jujuy recibió a Chacarita, y el partido terminó 3 a 2. ¿El dato? De los cinco goles, tres fueron convertidos por los arqueros. Extraordinario. Así pues, el encuentro comenzó con un grito tempranero, a los 8 minutos, de la mano, o mejor dicho en los pies, de Maximiliano Cavallotti, el custodio del arco local. Y cuando parecía que el rol de héroe empapaba su nombre, llegó Gonzalo Carniel, el portero funebrero, para aguarle la fiesta. Dos penales y dos tantos. Sí, el descuento de Chaca fue una completa obra de su número 1. Así y todo, el elenco jujeño terminó llevándose la victoria, pero en el arco a arco el ganador cambió de bando.
Lógicamente, en el mundo de la pelota existen otros ejemplos no tan lejanos de cotejos que culminaron con la presencia goleadora saliendo desde la portería. Y uno de los líderes en ese registro es José Luis Chilavert, referente fortinero que dejó un triplete para el recuerdo en un Vélez-Ferro, el 28 de noviembre de 1999. Asimismo, si adelantamos unos años, recordaremos el doblete de Rogerio Ceni para San Pablo ante Cruzeiro, el 20 de agosto de 2006. Hay que destacar de este último que se trata del artillero con guantes más importante de la historia. Sus 129 goles lo depositan en el primer lugar de este rubro. Marca imponente y, por ahora, insuperable.
Y esta tradición, como todas, se renueva. Recientes son los modelos Diego Rodríguez, en Independiente, Sebastián Saja, que completa un clásico a todo color con su militancia en Racing, y Cristian Lucchetti, actualmente en Atlético Tucumán. Ahora bien, Saja y Lucchetti son dos experimentados conocedores de esta materia. Basta con echar un vistazo a sus números: el que se desempeña en El Decano suma 17 tantos en su carrera, que lo convierten en el arquero con más gritos en lo que va del siglo XXI (teniendo en consideración la Primera División y la B Nacional). Pero el académico no se queda atrás, ya que con 16 goles ubica la segunda posición.
Este recorrido, entonces, nos muestra que el mundo de los arqueros también es influyente en el planeta fútbol, y no sólo por sus tapadas, sino también por sus conquistas goleadoras. Algunos, definitivamente, tienen un guante en los pies.