En la puerta del Intercontinental hay decenas de hinchas. En la puerta del predio de la Universidad Católica, también. Se agolpan los flashes. Los gritos. El aliento. La Selección no está sola en Santiago, donde el sábado, a las 17, jugará la final de esta Copa América ante Chile.
Pensando en ese partido se entrenó esta tarde, de hecho, Argentina. Durante una hora y media, hubo entrada en calor y trabajos con pelota, luego un fútbol reducido a cuatro arcos y, finalmente, ensayo de remates de media distancia. Todo, claro, en medio de un excelente ánimo.
Ezequiel Garay, quien faltó al juego frente a Paraguay por una gastroenterocolitis, se entrenó hoy en forma diferenciada bajo las órdenes del Profe Paolorosso, al igual que Mariano Andújar, recientemente operado de la muñeca derecha por una fractura.
La vuelta a la actividad está prevista para mañana, nuevamente en la Católica, desde las 16, mientras que el retorno a la Argentina se dará el mismo sábado, post final, en un vuelo chárter cuyo horario de partida está estipulado para las 23.30.