Guerrero de mil batallas, interminable jugador. Calidad, sacrificio y amor por la camiseta en un mismo jugador. Amado e idolatrado por los hinchas de su querido Newell’s y respetado por todo el Fútbol Argentino por representar con tanta hidalguía la Celeste y Blanca. Hoy cumple 40 años Maximiliano Rodríguez, La Fiera, el del golazo a México y el auto del penal ante Holanda que nos dio la clasificación a la final del Mundial 2014. ¡Salud Maxi!
Nacido en Rosario, el 2 de enero de 1981, realizó inferiores en Newell’s, club del cual es símbolo e ídolo absoluto. Debutó en una empate 1-1 ante Unión de Santa Fe. En su primera etapa en el club rosarino permaneció durante tres temporadas, mostrando un nivel muy destacado, motivo por el cual emigró al Espanyol. Allí estuvo durante tres temporadas y luego pasó al Atlético Madrid, donde 154 y convirtió 44 goles.
En 2010 emigró al fútbol inglés, más precisamente al Liverpool, club con el que se consagró campeón de la Copa de la Liga 2011/2012. Sin embargo dio finalizada su estadía en Europa por el mal momento que estaba transitando Newell's, que venía de malas campañas y pelea por no descender. Ante este panorama, rescindió su contrato y regresó al país para colaborar con el club de sus amores. Y la historia se encargó de recompensarlo: no solo sacó al equipo del mal momento sino que en 2013, junto con otros grandes futbolistas de renombre como Gabriel Heinze e Ignacio Scocco, se consagró del Torneo Final 2013. Por su gran nivel y elegancia a la hora de jugar, aquel conjunto quedó en la memoria como uno de los mejores del último tiempo de nuestro fútbol. En el plano internacional, además, logró acceder a las semifinales de la Copa Libertadores.
En 2017 pasó a Peñarol y en Uruguay continuó con grandes actuaciones y cosechando títulos. Sin embargo, en 2019 retornó a Newell's, su Newell's, colores que defiende hasta el día de hoy.
En cuando a la Selección Argentina, su historia de amor con la Celeste y Blanca comenzó en 2001, cuando se consagró campeón del Mundial Sub20 disputado en nuestro país. En aquel certamen jugó los siete encuentros y marcó cuatro tantos, incluyendo el primer y último gol del certamen.
En un amistoso post Mundial de Japón 2002, hizo su debut en la Selección Mayor de la mano de Marcelo Bielsa. Durante el mandato de José Pekerman se convirtió en una fija y participó del Mundial 2006. Allí, le convirtió dos tantos a Serbia y Montenegro y un histórico golazo de volea a México en tiempo suplementario, que le valió a la Selección Argentina la clasificación a los cuartos de final.
Cuatro años más tarde jugó el Mundial de Sudáfrica, donde disputó todos los encuentros pero no marcó ningún tanto. Ya con Alejandro Sabella como técnico, dijo presente en la Copa del Mundo de Brasil y volvió a ser relevante: en la definición por penales ante Holanda, por las semifinales, convirtió el gol que le dio a Argentina la clasificación a una final luego de 24 años.