Sobran los adjetivos para calificarlo. Mejor dicho, casi que no existen nuevas formas de titular sus obras. Es historia. Pasada, presente, y lo será en un futuro, también. Messi volvió a pisar un campo de juego y volvió a dejar su sello: en la visita de Barcelona a Asturias para enfrentarse al Sporting Gijón, anotó por duplicado para una nueva victoria por la liga.
Hace poco tiempo, la discusión estaba planteada en torno a cuándo superaría a Telmo Zarra como máximo artillero en la historia del club. Una vez que logró tal cometido, el cielo es el techo del capitán de la Selección. Pasan temporadas y Leo sigue rompiendo marcas. Hoy, a los 24' y 30' del primer tiempo, quebró dos veces una: llegó a su gol 300 y 301 en España, que además significó el tanto 10.000 para los catalanes (ya había logrado el 9.000). ¿Quieren más? Messi siempre tiene una carta guardada...
Con el doblete en la tarde-noche de Asturias (el segundo, un tres dedos sin ángulo que sólo él puede transformar en gol), el 10 de Argentina suma 15 anotaciones en la presente temporada, marca que superó en las últimas ocho campañas. Sí, desde la 2008/2009, cuando logró 23 tantos, nunca miró atrás al número de la niña bonita.
El año calendario entra en etapa de definiciones. Con seis puntos de ventaja en el liderazgo de la liga, Barcelona quiere seguir su racha triunfal en España. Y en toda Europa, claro. Algo similar le sucede a Messi, que sin darse cuenta ya tiene otro objetivo personal por romper: suma 301 y se ubica a 64 goles del top scorer histórico de todas las primeras categorías del fútbol europeo, un tal Gerd Müller. Algún día, Leo...