"Trabajo para hacer esto. Me tiro 500 veces por entrenamiento. Tenemos que dar siempre lo mejor, la gente se lo merece". Emiliano Martínez declara ya sin voz y entre lágrimas. Víctima de una garganta que se rompe a pedazos luego de aguantar un duelo para el infarto. Pero no le importa. Sabe que volvió a hacerse gigante para defender los colores de un país que tiene a su gran héroe en un arco que siempre estará en buenas manos.
Rapidez, efectividad y baile. Sonrisa cómplice para su gente. Argentina había empatado 1-1 al término de los 90 minutos, pero el golpe ecuatoriano sobre el final no desarmó al arquero argentino, todo lo contrario. Ni siquiera, el hecho de que al capitán Leo Messi le haya tocado fallar el primer tiro desde los 12 pasos. Miró atentamente a Mena, el primer ejecutante rival, y le tapó el remate lanzándose contra su palo izquierdo.
"Nos complicaron un montón. Ellos hicieron un partidazo, muy físico. Sabíamos que iban a ser de los rivales más duros de la copa. Pero no estaba listo para irme a casa. Este grupo se merecía seguir". Y el camino continuó. Porque luego de la ejecución de Julián Álvarez, Dibu también atajó el segundo: Minda cambió de palo, fue contra el derecho, pero Martínez voló con el brazo izquierdo extendido y con la palma de su mano dispuesta a darle la clasificación a la selección nacional.
"Son momentos especiales, estar con nuestra gente, lleno de argentinos. No dimos el partido que la gente quería ver, pero por suerte ganamos”. Dibu debutó oficialmente en la Selección Argentina el 4 de junio de 2021, en el empate 1-1 con Chile por las Eliminatorias Sudamericanas. En 41 encuentros sumó 30 vallas invictas. Además, apenas tuvo dos derrotas (contra Arabia Saudita en el debut en Qatar 2022 y ante Uruguay por Eliminatorias) y ganó tres títulos: la Copa América, la Finalissima y la Copa del Mundo. Y sueña con seguir celebrando…. dentro y fuera de la cancha: "Estoy orgulloso, quiero seguir creciendo como arquero y como persona".