Otro sueño se hizo realidad. Otro desafío fue superado por una Selección Argentina que no se pone límites. Luego de consagrarse campeona de la Copa América y de obtener su boleto al Mundial de Qatar, el equipo de Scaloni obtuvo un nuevo título: con los goles de Lautaro Martínez, Ángel Di María y Paulo Dybala, la Albiceleste le ganó 3-0 la Finalissima a Italia y sumó una nueva estrella su palmarés.
El encuentro enfrentó a Argentina, flamante campeona de América, ante Italia, ganadora de la Eurocopa. La cita fue en el mítico Wembley, estadio que fue colmado por miles de argentinos.
La primera aproximación fue del conjunto italiano a los 11’ de juego en los pies de Raspadori, con un débil remate que terminó en las manos de Martínez. Minutos después, fue Bernardeschi quien encontró espacios a espaldas de la defensa argentina y casi logra lastimar con un punzante centro atrás que logró cerrar Romero con lo justo.
Argentina respondió con una buena jugada colectiva que culminó en los pies de Messi, bien atajada por el arquero rival. Sin embargo, el equipo de Scaloni siguió presionando y, tras una buena recuperación con Italia en salida, Lionel inventó una gambeta, lanzó un centro atrás, y Lautaro Martínez la empujó para el 1-0 parcial.
Luego del gol, la Albiceleste comenzó a dominar el ritmo del juego y a ser protagonista con la pelota hasta el final de la primera parte, cuando llegó el segundo golpe: Lautaro Martínez recibió un balón largo, ganó la posición y habilitó perfectamente a Ángel Di María, quien puso el 2-0 con una definición exquisita de pierna zurda.
El comienzo de la segunda mitad también encontró a Argentina plantada en campo rival. Una acción individual de Di María obligó a Donnarumma a lucirse con una gran tapada tras un remate de Ángel cerca del vértice del área. Instantes después, se iba a dar el mismo duelo: remate del 11 y una nueva tapada del 1.
La presión de la Albiceleste no cesó. Una rápida recuperación en posición de ataque dejó a Messi en una posición ideal para el centro atrás, pero Lo Celso no pudo concretar la acción en el segundo palo.
Con el correr de los minutos, la supremacía del equipo de Scaloni comenzó a ser total. Messi tomó las riendas del ataque y, de no ser por Donnarumma en dos oportunidades, el 10 hubiera estirado la ventaja.
Sobre el final, Paulo Dybala, a minutos de haber ingresado, capturó una pelota al borde del área y definió contra el palo para festejar el tercero.
Wembley vibró ante miles y miles de gargantas que festejaron tras el pitazo final. Argentina campeona, otra vez. Argentina en lo más alto. Argentina 3, Italia 0.