Muchas veces el destino tiene preparadas sorpresas inimaginables y Franco Mantovano y Alan Kardansinski lo comprobaron. Es que estos dos jugadores de Villa San Carlos nunca pensaron que sus vidas iban a pegar un vuelco de un día para otro. Y la distancia es lo de menos. Los 84 kilómetros que separan a La Plata de Ezeiza no hacen mella en las ganas de los juveniles.
Oriundos de La Plata, Franco y Alan hoy viven en un sueño: visten los colores de la Argentina. La posibilidad de ilusionarse con integrar una lista de selección se presentó de la mano de Julio Olarticoechea, quien encabeza al cuerpo técnico del equipo Sub 23 que viajará a India en enero del próximo año: “Representar estos colores es lo que uno sueña de chiquito. Cuando uno arranca en el fútbol, lo primero que sueña es ponerse la celeste y blanca y representar al país y al Ascenso de nuestro fútbol de la mejor manera”, comienza Franco; mientras que Alan agrega: “Ver a esas bestias acá (por los integrantes de la Selección Mayor de Argentina), defendiendo los colores, te da una adrenalina que sólo el futbolista conoce. Y poder estar trabajando en este predio es una alegría inmensa”.
“Si bien nos habíamos enterado a través de Twitter, estaba la ilusión pero no en forma concreta. Cuando nos llegó la citación fue una alegría inmensa porque te ponés a pensar en todo lo que luchaste, en todo lo que sacrificaste, en todo lo que dejaste por este deporte”, cuenta Alan, delantero de Villa San Carlos, sobre cómo fue el momento en el que se enteraron de que uno de sus grandes sueños se hizo realidad.
Pero detrás de todo el mundo del fútbol, hay una realidad personal: pensar en el futuro. Y así lo toma Franco, defensor del conjunto de La Plata, quien además de repartir su tiempo entre las prácticas y, ahora, la selección, estudia en la facultad: “Estoy estudiando Ingeniería en Sistemas en La Plata, porque mis viejos siempre me dijeron de hacer algo extra, no sólo jugar al fútbol. Y bueno, ahora, la sigo en forma menos activa, pero la sigo teniendo como un plan B por cualquier situación que llegara a suceder”. Sin embargo, no está solo, ya que Alan también busca otro futuro más allá del fútbol: “Yo tengo pensado entrar el año que viene a la facultad, bien todavía que quiero no sé, pero si estoy seguro de que quiero estudiar algo”.
Así, defensor y delantero demuestran que nada es imposible y dejan un claro mensaje para las próximas generaciones, quienes están empezando a dar sus primeros pasos con la redonda: “Con sacrificio se puede hacer tranquilamente las dos cosas y es necesario hoy en día por si las puertas del fútbol se te cierran”.
Ahora, ambos jugadores pelean por un nuevo sueño: India 2016. Saben que sus vidas van a cambiar a partir de ahora. Que no va a ser lo mismo tanto en lo personal como en lo futbolístico, y se permiten ilusionarse: “Sería algo increíble estar entre los que vayan a viajar. Trataré de dar lo mejor para estar y allá vamos a ir a ganar. Yo lo que pienso es que vamos a ir y vamos a ir muy bien”, cuenta Alan a lo que Franco se le suma diciendo: “Es lo que venimos a buscar ahora. Ojalá podamos hacer una buena competencia allá y demostrar que estamos capacitados para hacer las cosas de la mejor manera”.