“Sabíamos que cuando entrara un gol iban a caer todos. Y se dieron juntos”. Con la serenidad del deber cumplido, Lionel Messi dio su versión del partido desde la efectividad. Pero el partido de Argentina fue arrollador de punta a punta. Y mucho tuvo que ver el astro argentino, porque sus botines se involucraron en casi todas las jugadas de riesgo de la Selección.
En el primer tanto, Rojo capitalizó su centro. En el segundo, Pastore usufructuó un gran pase suyo. El cuarto partió de una corrida eléctrica con su sello. En el sexto, fue quien le arrimó el balón a Higuaín. Sí, Villar le frenó lo que pudo ser la perla personal, pero así y todo brilló: "no me preocupa tanto que yo no haga goles. Hicimos un partido completísimo". Por todo esto, es el gran protagonista de que el conjunto otra vez esté en el umbral de la gloria, como en Brasil 2014. Además, fue elegido por la gente en Twitter como la figura de la semifinal (se quedó con el 62% de los votos).
Fue Paraguay, justamente, su víctima en esta Copa: de penal le anotó en el debut. ¿Llegarán sus conquistas en la gran definición del sábado? “Que los goles sean míos o de cualquiera, pero que lleguen contra Chile”, pidió.
La voz del capitán se transformó en un tono de anhelo: "Estamos muy ilusionados con poder ser campeones. Además, ganar la Copa sería redondear algo espectacular. Deseo muchísimo un título con la Selección". ¡Que así sea crack!