Como cada 29 de marzo, se cumple un año más de la gestión del Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia. En este 2024, ya son siete años de la asunción del gobierno actual, que debió tomar las riendas de una Casa que se encontraba en una dura situación económica e institucional.
Con incesante trabajo en el día a día, se fueron resolviendo inconvenientes y asuntos que parecían olvidados. Con profesionalismo y el gran compromiso de los dirigentes y empleados ligados a esta institución, el contexto del fútbol argentino fue subsanando.
Se recobró la institucionalidad tras la intervención de FIFA (Comisión Normalizadora). La AFA volvió a tener un orden, una estructura, una cabeza con un Comité Ejecutivo dispuesto a hacerse cargo de aquel presente.
En estos años, se consiguió ordenar el aspecto económico y financiero para poder darle previsibilidad a los cubes y proveedores. A partir de allí comenzaron a tomar rodaje las obras dentro de la sede de la calle Viamonte, así como también del predio Lionel Andrés Messi, ubicado en Ezeiza.
En cuanto a lo futbolístico, el proyecto de Selecciones Nacionales ha dado innegables resultados. Este proyecto abarcó (y lo sigue haciendo) a todas las disciplinas, en sus competencias de torneos femeninos, masculinos, mayores y juveniles. Todos los días, el predio de Ezeiza recibe a los distintos seleccionados que se entrenan bajo la supervisión de los diferentes cuerpos técnicos integrados por personalidades que cuentan con un gran sentido de pertenencia con la Albiceleste.
Muchas veces el fútbol no apremia con títulos el trabajo realizado. Sin embargo, en este período, la Selección Argentina pudo volver a festejar después de mucho tiempo: campeones de Copa América, de la Finalísima y de la tan ansiada Copa del Mundo con la selección mayor masculina. Clasificación a dos mundiales consecutivos con la selección mayor femenina. Subcampeones del Mundo en futsal y compitiendo en primer nivel de fútbol playa. Todo ello sumado a que las selecciones juveniles son un espejo de trabajo y talento para el resto del mundo.
Todavía queda mucho camino por recorrer, pero la Asociación del Fútbol Argentino está comprometida en continuar por esta línea: de trabajo, de un fútbol argentino que sigue creciendo y batiendo récord de asistencia en los estadios, y con la ilusión de mantener nuestra bandera en lo más alto del mundo.