Asociar a Messi con un festejo es algo inevitable. Tanto en la Selección Argentina como en el Barcelona, cuando el 10 sale a la cancha, mete miedo. Es que ese talento innato lo convierte en asistidor y artillero, dos conceptos claves en el fútbol que ubican al mejor jugador del mundo, justamente, como socio principal del tan ansiado gol. Y sus rivales lo saben, claro. Por eso, con la camiseta celeste y blanca puesta, Leo ha elegido a Paraguay, rival de esta noche por semifinales de Copa América, como su víctima predilecta. Y esa tristeza (para unos, alegría para otros) es compartida por Brasil.
Pero este juego se vive día a día, razón por la cual el análisis se basa, en esta ocasión, en la relación de La Pulga y el equipo que hoy dirige Ramón Díaz. Hablamos, entonces, de cuatro tantos. Cuatro conquistas. Cuatro veces que Messi rompió la red paraguaya. Repasemos...
La primera tuvo lugar el 7 de septiembre de 2012, cuando el estadio Mario Alberto Kempes, de Córdoba, fue testigo de una pincelada del capitán argentino por Eliminatorias. Luego de insistir fervientemente durante todo el encuentro, al crack se le abrió el arco a los 63 minutos y de tiro libre. Zurdazo preciso que se coló por el ángulo izquierdo de Justo Villar, sellando de esa forma el 3 a 1 final a favor de la Albiceleste.
Mismo mes, distinto año. El 2013 (10 de septiembre) encontró a Messi nuevamente frente a la Albirroja, esta vez en Asunción y por la fecha 16 de las Eliminatorias que depositaron a Argentina en Brasil 2014. En aquella edición de este entretenido duelo, el número 10 sobrevoló todo Paraguay, y por partida doble. A los 11 minutos comenzó la fiesta, de la mano de su socio y amigo Sergio Agüero, que fue tocado en el área y le dio la oportunidad al capitán de concretar el 1-0 de penal. Leo definió a la derecha del arquero y estampó su primer grito de la noche. ¿Y el segundo? A los 7' del complemento, todo obra del astro criollo. Corrida fugaz que vino de contra con compañía de lujo, Di María y el Kun. La pelota terminó en los pies del más chiquitito, que se adentró en el área y con exquisito control áereo provocó la falta. Sí, otra vez desde los doce pasos, Messi delineó el 4-1 cambiando el palo. En tanto, el encuentro terminó 5-2 con la ayuda de Agüero, el Fideo y Maxi Rodríguez.
Y así llegamos al final de este show particular, característica que adquiere por tener una situación repetitiva: la pelota parada. Es que el 10 ha marcado su póker de goles ante el seleccionado guaraní en esa condición. Lógico, falta rememorar el último. Pero ese está latente en las retinas de todos los amantes del buen fútbol: arremetida del mejor de todos entre cuatro rivales, pase a Agüero y penal sobre el Kun, como en el 2013. Con la autoridad que le da la cinta, Argentina festejó a través de la zurda de Leo el 2-0 en el gran primer tiempo del debut en Chile 2015. Luego, Paraguay empató el partido.
Entonces, fueron tres desde la pena máxima y uno de tiro libre. Estadísticas que prometen. Pero a no descuidarse, porque la sorpresa y Messi van siempre de la mano...