Una goleada que quedó en los libros: en 1964, Argentina derrotó 3-0 al Brasil de Pelé en su propia casa

En Pacaembú, la Albiceleste dio cátedra ante más de 60.000 personas y sorprendió al local, por aquel entonces bicampeón de mundo.
Publicado: 12/07/2020

Hay partidos que se convierten en leyenda. Por importancia, por la rareza de los hechos, por ser sorpresivos, por marcar una época. Uno de ellos es el Maracanazo de 1950, donde Uruguay se impuso ante el anfitrión Brasil en la última fecha del Mundial. Pero esa no fue la única vez que el público brasileño se quedó en total silencio. Años después, más de 60.000 personas fueron testigos de una nueva e inesperada derrota como local, aunque sin tanto reconocimiento popular.

En 1964, la Confederación Brasileña organizó la Copa de las Naciones que tenía como anfitrión al bicampeón del mundo. Además de la figura de Pelé, en la Canarinha jugaban Gerson, Jairzinho y Gilmar, entre otros. Por otra parte, la selección de Portugal se presentó con la base del Benfica, que había obtenido dos veces veces la Copa de Campeones de Europa, mientras que los ingleses tenían entre sus filas a Bobby Charlton, Bobby Moore y el arquero Banks.

En ese contexto que parecía desfavorable, Argentina dio el batacazo. Luego de ganarle 2-0 a Portugal, iba a llegar una victoria realmente histórica. El seleccionado nacional hizo un planteo perfecto, con José Agustín Mesiano haciéndole una recordada marca personal a Pelé a un nivel tan insoportable, que el brasileño no soportó más: a espaldas del árbitro le dio un tremendo cabezazo al ex defensor de Argentinos Juniors y le rompió el tabique. Pero lo que Pelé no sabía era que en su lugar iba a ingresar otro jugador clave: Roberto Telch.

Dos minutos antes del entretiempo, Ermindo Onega fue quien rompió el cero de un durísimo encuentro. A los 18 del complemento, fue Telch quien sembró el silencio total en el Pacaembú al poner el 2-0, pero todavía quedaba mucho más. Porque siete minutos después, Amadeo Carrizo le atajó un penal (inventado) a Gerson para seguir agigantando la hazaña.

Faltando un minuto para el final, la Oveja Telch volvió a convertirse en depredador y sentenció el histórico 3-0 que arruinó una fiesta que estaba vestida de verde y amarillo.

Tres días después, la Selección Argentina coronó esa tremenda victoria luego de vencer  1-0 a Inglaterra en el último encuentro del cuadrangular y así gritar campeón en terreno ajeno.


Contexto

En 1964, la Selección Argentina venía de dos frustraciones en los mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962. Caso totalmente contrario era el de Brasil, que lucía su chapa de bicampeón del mundo. En ese panorama, el conjunto que tenía como bandera nada más y nada menos que a Pelé, era el candidato a quedarse con la Copa de las Naciones, torneo organizado en su propia casa, que también contaba con la presencia de Inglaterra y Portugal, dos selecciones que viajaron con sus mejores figuras y que no se imaginaban caer ante esta versión de la Albiceleste.