Cuento que versa sobre fútbol. Como tantos otros. Como todos los que pasan por la patria grande, sección dedicada a los sueños nacidos en tierra argentina y concretados alrededor del mundo. Y el de hoy tiene a Oscar Guido Trejo, oriundo de Santiago del Estero, en primera plana. Desde sus primeros pasos en el baby fútbol del Club Formosa, o del Club Güemes, de su tierra natal, hasta las grandes ligas, en Boca. Y más...
"Con 12 años salí desde Santiago buscando un sueño, pero no fue fácil ya que me mudé solo el primer año. Me probé en Boca dos veces hasta que quedé. Estaba decidido a dar mis primeros pasos como profesional en esa institución", confirma Trejo, en comunicación telefónica desde Francia con el sitio oficial de la AFA. Pero luego ahondaremos en el presente... Entonces, tras cinco años en las divisiones menores del Xeneize, el adolescente Oscar debutó con la casaca azul y oro enfrentando a Almagro, el 3 de julio de 2005. Y fue un debut con doble festejo, ya que, además de celebrar su estreno en la elite, Trejo marcó uno de los goles para el 3-2 sobre el conjunto tricolor. De yapa, el mediocampista integró los planteles campeones del Apertura 2005 y Clausura 2006.
Pero la adrenalina no cesó, y el calendario avanzó hasta diciembre de 2006 para que el santiagueño dé vuelta la página. Una página con mucha agua por debajo, ya que el hombrecito cruzó el océano para dirigirse hacia España: el Mallorca lo esperaba. "Al principio fue difícil porque fue un cambio muy grande, pero tuve la ventaja de viajar con mi familia: mamá, papá y hermana. Sobre todo el primer año es el más complicado, hasta que uno se adapta", explica el argentino. Y su periplo por tierra ibérica se prolongó durante más de seis años, ya que Trejo merodeó por varios clubes de La Liga, uno de los torneos más importantes del planeta. Elche, Rayo Vallecano y Sporting de Gijón llenaron de fútbol el libro de Oscar. ¿Dónde se sintió más cómodo? "En Rayo, sin dudas. Es similar a un club de barrio, pero en grande. La gente es muy cálida y el día a día se asemeja al de Argentina".
El 18 de julio de 2013 se anunció el fichaje de Oscar Trejo por el Toulouse, equipo de la Ligue 1. Epílogo de su diario de viaje, sirvió como envión a una carrera que todavía tiene mucho por contar. Eso sí, "los primeros entrenamientos costaron, pero no por lo futbolístico, sino por el idioma. No hablaba con nadie, porque la lengua francesa es difícil de aprender". Hoy, ya con cuatro años en la institución portuaria, Trejo se siente de la casa. Y Europa, no quedan dudas, lo cobija desde los 18 años. Si hasta formó familia en el Viejo Continente (es padre de una nena de 4 y un nene de 3 años). Claro, se trata de una más de tantas historias que enaltecen la patria grande argentina. Porque estamos en todo el mundo. "Siempre con el mate y la bandera".