Federico Lanzillotta (Nueva Chicago): pese a sus escasos partidos en Primera, se recompuso del gol tempranero de Vélez y fue clave para que Chicago ganara el clásico y mantenga las esperanzas de salvarse del descenso.
Julio Buffarini (San Lorenzo): demostró que tiene nivel de Selección. En un partido caliente y con mucho en juego, fue agresivo con sus proyecciones. En defensa le ganó el duelo a José Luis Fernández.
Leandro Desábato (Estudiantes): le dio solidez defensiva a un Pincha desorientado. Ganó por arriba, por abajo y no se complicó. Su voz de mando y experiencia hicieron que esté bien encima al árbitro.
Mariano Ugglesich (Quilmes): pieza fundamental en la estructura del equipo de Sava. Tuvo una serie de intervenciones claves cuando el equipo aguantaba la diferencia. No se equivocó, estuvo ordenado y despejó el peligro.
Nicolás Tagliafico (Independiente): su posición es lateral. Marcó, ganó en el mano a mano y hasta abrió el partido con un cabezazo en el área rival. Se soltó para jugar y fue criterioso con la pelota.
Adrián Bastía (Atl. Rafaela): otro enorme partido del Polaco. Llevó el equipo para adelante en el segundo tiempo y le bajó la pelota a Marino para la igualdad con Arsenal. Metió, corrió y se adueñó del medio en Sarandí.
Rodrigo Gómez (Quilmes): colaboró en la conducción y fue el que rompió líneas con su desequilibrio. Incisivo desde su pegada y con la pelota en los pies. Abrió el camino de la victoria con el primer tanto del Cervecero.
Nicolás Lodeiro (Boca): en un partido irregular de Tévez, el uruguayo se encargó de comandar los mejores ataques. Participó en las acciones más peligrosas y asistió en el gol que lo dejó a un paso del título.
Leandro Fernández (Godoy Cruz): después del conflicto en la semana, se puso el equipo al hombro para vapulear a Temperley. Volvió al gol, complicó a los rivales con sus gambetas y dejó destellos de calidad.
Maxi Rodríguez (Newell´s): es la bandera de Newell´s. Como contra San Martín, tuvo la llave del gol para la victoria. Doblete, pero siempre jugó para el equipo, limpió las jugadas y absorbió la presión.
Marco Ruben (Rosario Central): tiene el arco entre ceja y ceja. Convirtió de penal y no dudó cuando tuvo que quemar las redes en el complemento. Siempre astuto y mostrando su jerarquía, que lo hace diferente.
DT Daniel Oldrá (Godoy Cruz): el “Gato” es el bombero del Tomba en Mendoza. Tras la salida de Gabriel Heinze y los conflictos internos, apostó por los juveniles y sus jugadores de confianza para aplastar a Temperley como local. Otra vez su interinato le dio vida a Godoy, que ganó tras tres derrotas en fila.