24/09/2015

Los hermanos sean unidos

"Quise ser futbolista desde el momento en el que empecé a jugar a la pelota con mi hermano, en el patio de mi casa", confirma Francisco. Así, con extrema contundencia. La misma que tiene Santiago, el mayor de los deportistas Feuillassier. Y, claro, tanto ímpetu tuvo premio, porque quedaron en Cadetes de San Martín, club en el que Juan Esnáider (reconocido ex futbolista y actual entrenador) formaba futuras joyas para darles ruedo en el mundo de la redonda.


Allí, en su Mar del Plata natal, Santiago y Francisco fueron dibujando gambetas y pases inteligentes para deleitar a propios y extraños. Calidad reluciente para dos hermanos que prometían desde pequeños. De hecho, Francisco, en cuya historia ahondaremos, jugó "desde los 6 hasta los 11 años en Cadetes". Pero no participaban en la misma categoría debido a la diferencia de edad. Esa que le permitió dar el primer salto al mayor de los Feuillassier de la mano de Esnáider, quien lo llevó, nada más y nada menos, al Atlético de Madrid.


"Yo seguí avanzando en mi estilo durante un año, hasta que llegó el momento de visitar a Santi con mi mamá", recuerda Francisco. Para ese
entonces, el destino había depositado a Santiago en el Real Madrid, y el menor corrió una suerte similar apenas llegado a la capital española. Es que Esnáider también "me dio una oportunidad para que entrenara en la categoría 'Benjamín' del Merengue", y el marplatense no la desaprovechó...


Un mes bastó para que la directiva blanca pidiera por ambos hermanos. "Llamaron a mis familiares para informarles que querían que nos quedemos los dos", confiesa con una sonrisa nostálgica el mediocampista. Y no es para menos, ya que fueron tres temporadas en el club que habita el Santiago Bernabéu. Tres temporadas en las que la impronta de Francisco motivó la visita de ojeadores del Rayo Vallecano, donde tenía su lugar asegurado para empezar a brillar como titular. Encima, ya con su familia instalada en Madrid, las mudanzas no eran necesarias. Lógico, porque el Rayo también asienta sus bases en suelo capitalino.


He aquí un punto de inflexión en la carrera del, en épocas del 2010, polifuncional volante. Sí, porque escaló cada una de las etapas juveniles
hasta llegar a disputar una Liga y Copa del Rey con la categoría '96 (siendo él '98). Y, como si fuera poco, fue campeón en ambos torneos
derrotando al Real Madrid por duplicado. Todo un récord.


Pasaron cinco años, en tanto, y Francisco aumentó su masa muscular "con el ejercicio diario que se hace en el gimnasio". Asimsimo, creció en el dominio de balón, "punto fundamental y de lo que más se trabaja en Europa". Un repaso de su progreso también incluiría "la velocidad adquirida tanto con pelota como sin ella". Y el futbolista tampoco se olvida, claro, del "ritmo vertiginoso que tiene cada entrenamiento".


Cuota de intensa seriedad, entonces, la que le inculcó el equipo del Puente de Vallecas a este joven que hoy ostenta, con 17 años, una carrera en el Viejo Continente. Pero su vínculo con su amada número cinco recién empieza. Faltará poco para dar el gran paso. El salto a una cancha repleta de público. El salto a la elite.


¿Y su hermano? Santiago vive ahora en Suiza, y juega para el Lausanne Sport de la Segunda División (ver nota). Francisco, en tanto, espera
ansioso por mostrarle al mundo la impronta criolla. La suya. El fútbol que, aquí y allá, hace que los hermanos sean unidos.

 

#LaPatriaGrande Seguimos con la saga de argentinos en el exterior: hoy, Francisco Feuillassier, promesa de Rayo Vallecano, tras los pasos de su hermano Santiago. Espiá un poco de su habilidad... http://goo.gl/5vQ4RB

Posted by AFA on Jueves, 24 de septiembre de 2015

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