Diecisiete años después, Francisco Petrasso vuelve a intentarlo: el entrenador buscará una vez más clasificar a la Selección de fútbol playa a un Mundial. Una constante, digamos. Es que Argentina, junto a Brasil y Japón, son los únicos equipos que disputaron toda la ediciones de la Copa del Mundo. A las 18.15, entonces, ante Chile, los Escorpiones comenzarán en Asunción una nueva aventura: las Eliminatorias rumbo a Bahamas…
En las últimas horas antes del estreno, Petrasso analizó el momento de Argentina y contó sus sensaciones de cara al debut: “Costó volver a este puesto, a este rol… Estoy muy contento por tener la posibilidad de jugar la Eliminatoria después de haber estado tanto tiempo afuera de la Selección… Ya perdí la cuenta de la cantidad de Eliminatorias que jugué: hace 17 años que estoy acá y poder haber ido a todos los Mundiales fue tremendo. Esperamos llevar nuevamente a Argentina al lugar que se merece. Haremos todo lo posible para clasificar al Mundial. Estoy muy esperanzado: hubo un cambio muy importante en los chicos durante las últimas seis semanas de preparación, entrenando todos los días, un gran cambio respecto de lo que fue Argentina en la Copa América".
-¿Cuáles son esos progresos?
-Agarrar el equipo a mediados de noviembre no fue fácil, porque sabíamos que teníamos las Eliminatorias a los dos meses; pero siempre las ganas de volver, la pasión por este deporte nos dieron la fuerza para aceptar el desafío y armar un equipo de cero, porque solamente hay cuatro jugadores con experiencias anteriores. Se trabajó muy bien y en la Copa América muchos tuvieron su primer rodaje en la arena. Entrenar todos los días ayudó mucho y el triangular de Mar del Plata también, porque muchos chicos se sacaron la espina de haber salido últimos en un torneo, que es algo que nunca me había pasado en 17 años al frente de la Selección. En este deporte necesitás adaptación y eso lo pagamos caro en ese torneo en Santos. Pero la experiencia sirvió para esforzarnos más, para saber que se puede y ganar en Mar del Plata fue un empujón anímico muy importante. Hoy estoy 100% confiado en que vamos a clasificar al Mundial.
-¿Cómo se trabaja sabiendo que la mayoría de los integrantes del plantel nunca habían tenido experiencia sobre la arena?
-Es difícil pero se hizo un muy buen grupo. Yo sostengo que tuve suerte porque siempre que estuve en la Selección, desde el 2000, no sólo me tocaron buenos jugadores sino también excelentes personas. Estos chicos dejan todo y quieren vestir esta camiseta: cuando tenés jugadores que se mueren por la Celeste y Blanca, sin importar si hay un premio o no, te llena de orgullo porque solo quieren representar al país.
-Conviviendo con la otras nueve delegaciones, cómo creés que ven a Argentina? ¿Como a la última selección de la Copa América o como a un rival que puede hacer pesar su historia?
-Ellos saben que Argentina siempre fue duro: junto a Brasil somos los únicos sudamericanos que fuimos a todos los Mundiales. Obviamente todos saben que fuimos últimos con un plantel joven pero también todos somos conscientes de que en un torneo como éste las cosas cambian: la planificación de los partidos es diferente, se plantean distinto. Los chicos están convencidos y nosotros como cuerpo técnico estamos convencidos de la mejora del equipo, convencidos del trabajo hecho… Cuando pasa eso, las cosas tienen que salir bien.
Foto: gentileza beachsoccer.com