"Una preparación rigurosa y concienzuda". Esas fueron las palabras del presidente de la Comisión de Árbitros de la FIFA, Pierluigi Collina, cuando anunció a principios de mes las 33 árbitras, 55 árbitras asistentes y 19 miembros del equipo arbitral de vídeo seleccionados para conformar el 'Equipo Uno de la FIFA' en la Copa Mundial Femenina de la FIFA Australia y Nueva Zelanda 2023™.
Esta semana, la capital catarí, Doha, está siendo el escenario del primero de tres seminarios preparatorios, destinado a las árbitras y a los árbitros asistentes de vídeo de Europa. En la noche de apertura del seminario, el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, visitó al grupo con vistas a la gran cita mundialista de este año.
Los equipos arbitrales de élite de Asia (AFC), África (CAF) y Oceanía (OFC) también viajarán a Doha la próxima semana, mientras que los de la CONCACAF y la CONMEBOL pondrán el cierre a los seminarios en Montevideo a finales de febrero.
"Creo que estos seminarios son geniales, porque logras unirte como grupo. Vienes aquí y consigues una toma de contacto para trabajar con el VAR, estar en el campo de entrenamiento por la mañana, practicar cosas, aprender de otras árbitras…", declaró Rebecca Welch.
La árbitra inglesa –que empezó en el arbitraje relativamente tarde, a los 27 años– se convirtió en la primera mujer en dirigir un partido de la segunda división inglesa masculina el sábado 21 de enero, y ahora se está preparando para su primera Copa Mundial.
"Cada minuto que estás aquí, aprendes", continuó Welch. "Son jornadas largas, pero para eso estamos aquí. Tenemos un equipo de fisioterapeutas; tenemos instructores técnicos. Por tanto, es una gran oportunidad para venir a aprender. Aunque sea intenso por los cuatro días, como árbitras nos encanta, y por eso lo estamos haciendo".
El proyecto "Rumbo a Australia y Nueva Zelanda" se inició en 2020 con 170 árbitras candidatas. En ese camino surgieron baches imprevistos cuando estalló la pandemia de la COVID-19, pero el programa de arbitraje femenino de la FIFA pudo sortearlos, manteniendo un alto grado de preparación; como explicó antes del seminario Kari Seitz, directora del departamento de Arbitraje Femenino de la FIFA:
"Al haberse perdido un tiempo muy valioso por la pandemia, elaboramos nuevos programas para acelerar la preparación de nuestras candidatas. Por ejemplo, en el marco de nuestro eficaz programa de 'Seguimiento y apoyo', se asignó a cada árbitra candidata un formador de la FIFA, quien proporcionó evaluaciones mensuales de los partidos en los que participó su pupila. Este programa seguirá siendo decisivo en la última fase de preparación para la Copa Mundial Femenina de la FIFA", señaló.
La ucraniana Kateryna Monzul comenzó su carrera como árbitra en 2002, y esa trayectoria ha tenido varios puntos culminantes hasta la fecha. En un momento dado, tuvo que abandonar su país por el estallido de la guerra para proseguir su preparación personal para el Mundial Femenino. En este seminario, se apresuró a rendir tributo a sus colegas de todo el mundo:
"Ahora tengo dos familias: tengo mi familia en casa, y también mi familia del arbitraje. Recuerdo que, cuando empezó la guerra en Ucrania, fue una gran conmoción para mí. No sabía qué hacer… Pero cuando viajé desde Ucrania, recibí un apoyo tremendo de la familia del arbitraje; y me gustaría dar las gracias a todas las personas que me ayudaron. Ocurrió en el momento más crucial para mí", resaltó.
Con vistas a la Copa Mundial Femenina de la FIFA de este año, Kateryna asemejó su preparación a la de una máquina: "Tu sistema tiene que funcionar. Si un solo detalle no funciona, tienes que rediseñar todo el sistema. Tienes que estar preparada física, mental y psicológicamente", aseveró.
Para las asistentes al seminario en Doha, el programa ha incluido sesiones de entrenamiento prácticas, pruebas de fuerza y agilidad, simulaciones con el VAR y sesiones teóricas. Además, se analizan escenas de partidos reales con la ayuda de grabaciones en vídeo, por lo que no se escatima ningún esfuerzo en los preparativos. Lejos de Doha, las árbitras seguirán exhibiendo sus cualidades y utilizando sus partidos para prepararse mental, física y técnicamente.
La expectación de cara a la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023, que contará con 32 selecciones participantes por primera vez –y para la que ya se han vendido más de 500.000 entradas–, sigue creciendo a diario. No solo para las jugadoras y las selecciones que ya se han clasificado, sino también para las árbitras.