01/11/2017

Ricardo Infante: goles, rabonas y recuerdos

Sólo unos pocos futbolistas tienen el privilegio de integrar la nómina de los máximos goleadores de la historia del profesionalismo del fútbol argentino. Ricardo Infante, el 'Beto', se ganó un lugar en esa lista principalmente por sus goles en Estudiantes de la Plata, donde fue un símbolo de la época. Con 217 tantos en 439 encuentros, se ubica en la séptima ubicación de los máximos artilleros, aunque sorpresivamente nunca fue goleador de un torneo.

 

Un 1 de noviembre de 1942, en un encuentro entre River y Estudiantes de La Plata, Infante debutó en Primera División. Desde su aparición en la máxima categoría del fútbol, sorprendió a todos por su capacidad goleadora y su manera vistosa de jugar, principalmente con su compañero de ataque Manuel Pelegrina, otro destacado jugador de la época. Resultó muy famosa la combinación entre ambos jugadores, donde Pelegrina, como wing, llegaba hasta el fondo de la cancha y lanzaba el centro, para que el 'Beto', de cabeza, se encargara de marcar.

 

En 1948 le convirtió un recordado gol a Rosario Central, cuanto tomó el rebote de un remate de Julio Gagliardo y, como la pelota le había quedado en una posición incómoda, pasó su pierna derecha por detrás de la izquierda para impactar el balón que terminó metiéndose en un ángulo. Esta definición sorprendió a todos los presentes en el estadio, ya que por ese entonces no solía practicarse esa jugada (ni siquiera tenía nombre). Luego del encuentro, la revista El Gráfico títuló 'El infante que se hizo la rabona',  haciendo referencia a que en aquella época 'hacerse la rabona' era sinónimo de faltar al colegio sin el permiso de los padres y que, además, 'infante' también es sinónimo de 'niño', por lo que el título describía como un joven futbolista había resuelto de manera poco usual una jugada de partido. Inesperadamente, desde aquel momento se empezó a utilizar el término 'rabona' para referirse a esta jugada.

 

 

Luego de diez años en Primera, en 1952 le llegó su primera oportunidad en la Selección. En su debut, Argentina le ganó 1-0 a España, en Madrid, con un tanto convertido por el 'Beto'. Al año siguiente, Estudiantes fue intervenido y él, junto a varios compañeros, tuvo que abandonar el club. Cuando ya tenía todo arreglado para incorporarse a Millonarios de Colombia, equipo que buscaba reemplazante para Alfredo Di Stéfano, su compañero Pelegrina lo hizo cambiar de decisión y los dos se incorporaron a Huracán. Allí estuvo hasta 1956, convirtiendo 31 goles en 94 partidos, hasta que retornó a Estudiantes.

 

En 1958 tuvo su segunda oportunidad en la Selección, donde convirtió un gol en un amistoso ante Uruguay previo al Mundial de Suecia. Este buen rendimiento hizo que el entrenador Guillermo Stábile lo incluya en la lista de buena fe para la competencia, aunque finalmente no disputó ningún minuto.

 

En el final de su carrera estuvo en Estudiantes hasta 1960, cuando quedó libre y fichó para Gimnasia La Plata, donde disputó el campeonato de 1961 (6 goles en 16 partidos). A los 37 años, le puso fin a una destacada carrera, pero continuó ligado al fútbol, ya que trabajó en las inferiores de Estudiantes como formador de juveniles.

 

Los 75 años de su debut representan una excelente oportunidad para rendirle homenaje a uno de los grandes goleadores que enaltecieron nuestro fútbol. 217 goles en 439 encuentros. Séptimo goleador histórico del profesionalismo. Por siempre en la historia grande. 

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