El 14 de julio, Andrés Santos dijo presente en la última convocatoria de Matías Lucuix en el predio de Ezeiza, la cual fue la última etapa de trabajo en Buenos Aires antes de viajar a Europa, donde hoy completa la pretemporada para la Copa del Mundo.
En el primer entrenamiento de la tercera semana presentó molestias en la rodilla y, luego, una ecografía, confirmó el peor pronóstico: lesión meniscal en la rodilla derecha. Desde allí, los peores fantasmas rondaron en la cabeza del jugador del Signor Prestito de Italia y el cuerpo técnico.
Poco menos de un mes después, Santos fue uno de los jugadores que estuvo en cancha para enfrentar a Japón en el tercer amistoso disputado en España. “Viví el partido con mucha expectativa, emoción y un poco de ansiedad también, pero sobre todo muy contento. La rodilla respondió, era importante para mi ver como respondía y lo hizo bien, y encima el equipo ganó, demostramos solidez y que, aún con cansancio, el equipo compite siempre, y la verdad es que emociona cuando lo hace de la manera en que lo viene haciendo. En líneas generales quedé muy contento por el partido y también, por todo lo que sufrí, por todo lo que pasé, haber terminado jugando prácticamente todo el partido me pone muy bien”.
La recuperación fue todo esfuerzo del jugador y un trabajo coordinado del cuerpo médico de AFA, integrado por los doctores José Artese y Jorge Mouras, los kinesiólogos Francisco Caut y Emilio Pittavino y el masajista Ezequiel Guzmán, que ya estaba dedicado en forma exclusiva al plantel que defendería el título en Lituania.
“El plan del cuerpo médico era volver en un mes y un poquito más, probarme contra Holanda, que es dentro de dos semanas, ese era el objetivo pero por su laburo y por el esfuerzo que metimos entre todos fuimos adelantando días, ganándole a la recuperación y haber jugado (el martes) y durante tantos minutos me da mucha alegría, sobre todo pensando en la gente que sufrió conmigo, fueron momentos muy difíciles y hoy estar en el campo de juego y hasta haber tenido alguna situación de gol es espectacular”.
Andrés no oculta su alegría, como no ocultó, al conocer su lesión, la desazón que le generaba no poder buscar un lugar en el plantel que esté en el Mundial.
“Hoy estoy muy contento y hasta me emociono diciéndolo, pero ahora lo importante es seguir así, esto fue un primer paso para que la rodilla esté bien y ojalá esto me vuelva mas fuerte y el equipo siga jugando como está haciéndolo”.