“Se rompió la pared”, repetía una y otra vez luego del triunfo en la final ante Brasil, allá por 2021. Después de tanto intentar y luchar, la consagración se hacía realidad. La pelota le quedó picando frente a uno de los arcos del Maracaná, y él definió por arriba. Un golazo, como ese que hizo en 2008 ante Nigeria para conseguir la medalla dorada en Pekín, su segundo título con la Selección Argentina luego de consagrarse en el Mundial Sub 20 en 2007.
Ángel ahora llora de alegría. Es su séptima final disputada con la Selección Mayor y su cuarto título consecutivo: Copa América 2021, Finalissima 2022, Mundial de Qatar y esta CONMEBOL Copa América 2024 organizada en Estados Unidos, pero bajo el calor de los hinchas argentinos que siempre están presentes para alentar a esta Selección multicampeona. Y por supuesto, para ovacionar a Fideo.
"Estaba escrito, era de esta manera. Soñé que ganábamos esta Copa América y que me iba a retirar de esta manera. Tengo tantas sensaciones hermosas que no me entran en el cuerpo. Estoy eternamente agradecido a esta generación que me hizo lograr lo que tanto busqué", lanzó Ángel entre lágrimas minutos después de volver a consagrarse, aún dentro del campo de juego.
Nacido en Rosario el 14 de febrero de 1988, Di María siempre soñó con triunfar en el fútbol profesional. Pero todo lo conseguido con la celeste y blanca era difícil siquiera de imaginar. Debutó en la Mayor el 6 de septiembre de 2008 ante Paraguay en un partido de Eliminatorias para el Mundial 2010. Y ese fue solo el inicio de una carrera extraordinaria que contó con 145 partidos disputados a lo largo de 16 años. Tercero en la tabla histórica de presencias en el seleccionado nacional, solo por detrás de Lionel Messi (186) y Javier Mascherano (147). En la historia de la CONMEBOL Copa América también ocupa un puesto importante en cuanto a encuentros jugados: es el segundo argentino con mayor cantidad (27), superado por Messi (38).
"¿Qué mejor que terminar así? No es fácil llegar a las finales y ganarlas. Lo sé porque lo viví del otro lado. Ahora se está dando: en algún momento tenía que pasar".
Fueron 30 los goles que tuvieron como festejo un corazón hecho con las manos. Entre ellos, los ya mencionados tantos a Brasil en la final de 2021 y a Nigeria para la medalla dorada en 2008, y otros importantes como el que marcó para el 3-0 ante Italia en la Finalissima y aquel recordado golazo ante Francia, en la final más emocionante en la historia de los mundiales.
Se despide el Ángel de la guarda de esta Selección. Solo quedarán palabras de agradecimiento y reconocimiento para uno de los jugadores más importante de la historia dorada de la Albiceleste. El que entregó su corazón, el de los festejos y el que latió partido a partido sin parar para defender la camiseta. Se va Fideo. Un Fideo, con pasta de campeón.
