Ante ochenta mil personas, en el Maracaná, Luis Suárez pasó a la historia. Se inmortalizó para siempre. Cuando todo hacía parecer que el partido iba a finalizar igualado 2-2, ante el Santos, actual bicampeón de la Libertadores, allí apareció el delantero. A los 89 minutos, convirtió el agónico tanto que le dio a Independiente la inolvidable victoria en las semifinales del máximo torneo continental que ganó en 1964.
Luis Suárez nació en Adrogué y comenzó a jugar en el club Progreso de su ciudad natal. En 1954 llegó a Banfield, donde disputó 88 encuentros y convirtió 68 tantos. En 1961, tras destacadas actuaciones, pasó a Independiente. En Avellaneda obtuvo el campeonato local de 1963 y fue bicampeón de la Copa Libertadores (1964 y 165). En total, jugó 71 partidos y marcó 31 goles. Luego siguió su carrera siguió en Cerro (Uruguay) y Rangers (Chile).