Algo para recordar: histórico triunfo de Argentina

En 1964, la Selección venció 3-0 a Brasil en el Pacaembú y, unos días más tarde, se consagró campeón de la Copa de las Naciones.
Publicado: 03/06/2019

Conmover o maravillar con algo imprevisto, raro o incomprensible. Eso es sorprender, según reza en el diccionario. Corría junio de 1964, la Selección Argentina, que venía de dos traspiés en los Mundiales de Suecia 1958 y Chile 1962, maravilló al mundo entero: en el Pacaembú, derrotó 3-0 al Brasil bicampeón del mundo y, unos días más tarde, se quedó con la Copa de las Naciones. Inolvidable.

 

En 1964, Brasil organizó la Copa de las Naciones con el objetivo de lucirse ante su público y celebrar en su casa las dos Copas del Mundo que habían obtenido en Suecia 1958 y Chile 1962. Para disputar un cuadrangular por puntos, invitó a Inglaterra, país donde dos años después se jugaría el Mundial; a Portugal, la madre patria de Brasil; y a último momento, al no poder viajar Italia (hasta ese momento, con sus dos mundiales de 1934 y 1938, el más ganador junto a los locales), a la Selección Argentina. Para sorpresa de los brasileros, el equipo de José María Minella, mostró un gran nivel de juego, ganó todos sus partidos y se terminó quedando con el título.

 

Luego del debut 2-0 ante Portugal, con goles de Alberto Rendo y Alfredo Rojas, llegó la hora de enfrentar Brasil en el estadio Pacaembú de San Pablo. "Fuimos con la idea de triunfar, pero hacia un tiempo que Argentina no hacia buenos papeles internacionales y estábamos un poco alejados. Existía esa incertidumbre de enfrentar grandes seleccionados y que nos resultara difícil, pero terminamos demostrando que estábamos a la altura. Siempre confiamos en la calidad de nuestro plantel", recuerda Carrizo en diálogo con este sitio. 

 

Desde el pitazo inicial, José Messiano, encargado de marcar a Pelé, anuló a la figura brasilera con un seguimiento férreo y constante. "Me dijeron que lo iba marcar la noche anterior al partido. Apenas comenzó el encuentro me pegué a él, y sólo la tocaba cuando bajaba mucho a buscarla", explicó el argentino años después. Tan intenso había sido su trabajo, que el jugador local, fastidioso por no participar en el juego por culpa del argentino, le dio un cabezazo a espaldas del árbitro. Luego del golpe, Messiano quedó tendido en el campo de juego con el tabique nasal roto y tuvo que ser reemplazado por Roberto Telch, un joven de 20 años que estaba destinado a ser gran protagonista de aquella jornada.

 

Con el cambio realizado, Rattín fue detrás de Pelé y Argentina continuó dominando el juego, aunque Amadeo Carrizo, figura del encuentro, seguía sosteniendo el cero en el arco propio. A los 43 minutos del primer tiempo, luego de una gran jugada colectiva, Ermindo Onega convirtió el primer tanto de la jornada. En la segunda mitad, tras un rebote que dio el arquero Gilmar, apareció Roberto Telch y puso el 2-0, ante el asombro de los 70 mil brasileros que concurrieron al estadio.

 

Cuando el partido parecía concluido, Pelé cayó dentro del área y el árbitro cobró un penal. "Pensé que lo iba a patear él, porque siempre se hacía cargo de los penales, era el dueño de la pelota en Brasil, pero finalmente remató Gérson. Analicé un poco donde le podía pegar. Intenté no entregarme mucho porque el jugador ve hacia donde se mueve el arquero. Busqué resolverlo en última instancia, cuando ya estaba por llegar el último paso: me tiré para la izquierda y llegué a cachetearla", rememora Amadeo.

 

Luego del histórico penal atajado, sólo quedó tiempo para que Argentina se adueñe del balón y lo haga circular. Sobre la hora, Roberto Telch marcó el tercer tanto y selló el gran triunfo en tierras brasileras. Con el pitazo final, todo el plantel visitante celebró. "Ganarle a Brasil es uno de de los logros más importante que puede haber. La victoria la festejamos con mucho afecto. Le dimos una gran alegría al hincha argentino", explica el arquero.

 

Tres días después, la Selección volvió a evidenciar un gran rendimiento: derrotó 1-0 a Inglaterra con un tanto de Alfredo Rojas y se quedó con la Copa de las Naciones 1964. Contra el pronóstico de todos, Argentina viajó a Brasil, ganó todos sus partidos y finalizó con la valla invicta. "Para mí ganar aquel certamen con la Selección fue muy importante. Un Mundial es lo máximo, pero este torneo también fue muy significativo. Hay que tenerlo presente y recordarlo siempre porque fue un gran título, ya que derrotamos a equipos muy poderosos de ese momento: el Brasil de Pelé que era bicampeón del mundo; Inglaterra, con los hermanos Charlton, que obtuvo el Mundial dos años después; y a Portugal que tenía a Eusebio. Todos eran grandes figuras de ese momento", concluyó Amadeo.

 

Formaciones 

Aquella jornada, Argentina formó con: Amadeo Carrizo, José Ramos Delgado, Abel Vieitez, Carmelo Simeone, Antonio Rattín, José Varacka, Ermindo Onega, Alberto Rendo, Pedro Prospitti, Alfredo Rojas y José Messiano (Roberto Telch). DT: José María Minella.

Por su parte, para Brasil salieron a la cancha los siguientes jugadores: Gilmar, Carlos Arberto, Brito, Rildo, Diaz, Joel, Julinho, Gerson, Vavá, Pelé y Rinaldo. DT: Vicente Feola.