Aquel certamen, disputado entre fines de 1936 y principios de 1937, se disputó en Argentina con seis participantes (hasta el momento, la edición que más equipos tuvo). Con un equipo con grandes jugadores de la época, entre los que se destacaban Antonio Sastre (Independiente), Carlos Peucelle (River), Francisco Varallo (Boca), Bernabé Ferreyra (River), Alejandro Scopelli (Red Star, Francia) y Roberto Cherro (Boca), el conjunto nacional le arrebató el título a Brasil en la última fecha y, en el desempate, se dio el gusto de dar la vuelta olímpica ante su público y conseguir la quinta Copa América de nuestra historia.
Argentina hizo su debut el 30 de diciembre frente a Chile en el estadio de San Lorenzo. El resultado final fue victoria por 2-1, con un doblete de Francisco Varallo. El segundo partido, una victoria por 6-1 ante Paraguay, fue una clara demostración de la notable superioridad que los jugadores argentinos en esta parte del continente. Alberto Zozaya, en tres oportunidades, Alejandro Scopelli, dos tantos, y Enrique García, marcaron los goles aquella jornada. Luego de derrotar a 1-0 a Perú (Zozaya), cayó sorpresivamente 3-2 ante Uruguay, complicando así sus chances de ganar el título. En la última fecha, ante Brasil, un empate le alcanzaba para ganar el certamen al conjunto carioca, pero Argentina se quedó con un histórico triunfo por 1-0 (Enrique García) y forzó un partido desempate, ya que con el triunfo, ambas selecciones finalizaron igualadas en puntos.
En un estadio colmado de San Lorenzo se disputó el histórico encuentro. Durante los 90 minutos reglamentarios, Argentina y Brasil no pudieron sacarse ventajas y tuvieron que jugar un tiempo suplementario. Fue entonces que apareció Vicente de La Mata, aquel joven de 17 años de Independiente, quien ingresó en el alargue y convirtió los dos tantos que le dieron quinto título a nivel continental al conjunto nacional.