El 29 de junio de 1986, todo un país se unió en un abrazo futbolero. La Selección Argentina derrotó 3-2 a Alemania y se consagró campeona del mundo por segunda vez en su historia. Millones de personas celebraron la corrida inolvidable de uno solo: Jorge Burruchaga, autor del último tanto que selló aquel inolvidable título. El mismo que hoy, casi 31 años después, asumió el desafío de ser el mánager de la Selección Argentina.
Burruchaga surgió como futbolista en Arsenal de Sarandí. Luego se destacó con la camiseta de Independiente entre 1982-1985, donde fue campeón del Torneo Metropolitano 1983, de la Copa Libertadores de 1984 y de la Intercontinental de ese mismo año. Allí mostró un alto nivel que le permitió emigrar a Europa para jugar en Nantes y Valeciennes, ambos de la liga francesa.
Después de su última experiencia en Francia retornó a Independiente, donde se retiró con dos títulos más en su palmarés: la Recopa y Súpercopa Sudamericana, ambas en 1995.
Con la Selección Argentina disputó los Mundiales de México 1986 e Italia 1990, y participó de la Copa América 1983 (en la que marcó tres goles), y en la de 1989.
Como entrenador tuvo una vasta carrera. Debutó con el buzo de Defensa y Justicia en 1999, y dirigió hasta el 2016 pasando por Los Andes, Arsenal, Estudiantes de La Plata, Independiente, Banfield, Arsenal, Libertad (Paraguay), Atlético de Rafaela y Sarmiento de Junín.
Ahora, Jorge Burruchaga tendrá la importante tarea de ser el mánager de la Selección. Y tras ser presentado en el predio de Ezeiza por el Presidente de la Asociación del Fútbol Argentino, Claudio Tapia, declaró: "Me siento muy contento por esta designación de la AFA como mánager del ciclo de Sampaoli. Todos aspiramos a clasificar y jugar el próximo Mundial. Es un privilegio para mí representar a todos aquellos que fuimos Campeones del Mundo". Y completó: "Vengo para acompañar al cuerpo técnico y a los futbolistas".