El conjunto de Lionel Scaloni tiene un desafío intercontinental por delante: la gran final de campeones ante Italia, en Wembley. Y lo cierto es que la Albiceleste ya posee antecedentes de estas características, donde obtuvo un resultado positivo.
La Copa Artemio Franchi fue un certamen internacional de selecciones que se disputó en cuatro ocasiones (dos de manera oficial y dos amistosas), organizada por la CONMEBOL y la UEFA. El 24 de febrero de 1993, en el Estadio José María Minella, Argentina, campeona de América en 1991, se midió ante Dinamarca, quien se quedó con la Eurocopa disputada en Suecia en 1992.
En aquel entonces, el seleccionado nacional estaba conducido por el entrenador Alfio Basile y contaba con figuras como Diego Simeone, Gabriel Batistuta, Claudio Caniggia y el mismísimo Diego Armando Maradona.
El partido comenzó a favor de Dinamarca, quien rompió el cero con el tanto en contra de Néstor Craviotto. Pero a los 30 minutos, Caniggia capturó adentro del área chica un remate desviado de Batistuta y así igualó el encuentro.
La paridad se mantuvo durante los 90 minutos, por lo que el encuentro se definió con tiros desde el punto del penal. Ante 34.683 espectadores, Sergio Goycochea atajó dos penales y así la Selección Argentina gritó campeón.
Síntesis:
-Argentina: Sergio Goycochea; Néstor Craviotto (Julio Saldaña), Jorge Borelli, Sergio Vázquez, Ricardo Altamirano; Diego Simeone, Alejandro Mancuso, Diego Maradona y Leonardo Rodríguez (Darío Franco); Claudio Caniggia y Gabriel Batistuta. Director técnico: Alfio Basile.
-Dinamarca: Peter Schmeichel; Marc Rieper, Plechnik (Brian Nielsen), Lars Olsen y Henrik Larsen; Kim Vilfort, Kjeldjerg, Jan Mølby, Lars Elstrup; Bjarne Goldbæk y Michael Laudrup. Director técnico: Richard Nielsen.
-Goles: Néstor Craviotto, en contra, (12') y Claudio Caniggia (29')
-Definición por penales:
Argentina: Diego Maradona. Gabriel Batistuta, Diego Simeone, Alejandro Mancuso, Claudio Caniggia (atajado) y Julio Saldaña
Dinamarca: Lars Elstrup, Jan Mølby,Brian Nielsen, Kim Vilfort (atajado), Michael Laudrup y Bjarne Goldbæk (atajado)
Árbitro: Sandro Puhl (Hungría)
Estadio: José María Minella (34.683 espectadores)