El capitán de la Selección argentina en Colombia 2016 repasó momentos de su carrera que tuvo su punto más alto la conquista del la Copa del Mundo.
Fernando Wilhelm, se encuentra en estos momentos en el país. Tras recuperarse de una lesión en su rodilla y luego de una fallida temporada en Croacia, suspendida por la Pandemia, Wilhelm regresó al país, donde sobrelleva la Pandemia y define como continuará su carrera.
Fernando, ¿cómo te llegó la cuarentena en este momento de tu carrera?
Creo que a nadie lo agarra en un buen momento, ni siquiera a los que vuelven de una lesión este tiempo les sirve del todo, porque alejarse de la rutina de trabajo, nunca es positivo.
A mí la pandemia me encontró en Croacia, volviendo a mi mejor versión después de una lesión grave, tomando ritmo y poniéndome a punto para lo que debería haber sido el comienzo de esta temporada, pero bien, el balance es positivo tomando en cuenta que pude volver a casa, cuando muchos chicos quedaron allá.
¿Qué pensaste en estos meses de inactividad? ¿evaluaste cómo y en qué lugar va a seguir tu carrera?
Si, por supuesto, tuve el tiempo de pensar, y de hacer un balance en este tiempo sobre lo que hice bien y mal a lo largo de mi carrera, de las cosas buenas pero también de los errores que cometí, porque creo que es bueno ser consciente de lo que uno ha hecho bien y mal.
La verdad es que no me detuve a pongo donde va a seguir mi carrera, porque la decisión no está solo en mí, la situación es sanitaria, la salud es primordial y muchos equipos y muchos países están ahora intentando salir a la actividad, empezando por eso, voy a ver que se presenta, porque mis ganas son las de seguir, como siempre.
Ves la Copa, ¿qué es lo primero que pensás?
Veo ahora la copa junto a mí, volver a ver los partidos, fue casi tan emocionante como fue durante ese mes de competir y ganarla.
Algo, una de las pocas cosas buenas de la cuarentena, es que se volvió a mostrar a través de la tele lo que había sido la Copa, y para mucha gente que no lo había visto.
¿Como se ve ahora el premio, cuatro años después?
Le doy mucho más valor, cuando pasa el tiempo más te das cuenta lo difícil que es conseguir un resultado como este, es imposible volver en el tiempo y no seguir pensando que no fue merecido, que no fue histórico, indescriptible y que no fue el momento más importante del nuestro deporte en Argentina, por eso reivindico eso.
Hoy, después de cuatro años, ¿cambiarías algo de lo que viste?
Si, por supuesto, vi los partidos y me dije cosas, me di cuenta de cosas que hice mal, también de algunas que hice mejor de lo que pensé, creo que el equipo tuvo un gran rendimiento, lamentablemente uno se deja llevar muchas veces por lo que dice el entorno, y era distinto lo que decían en Europa de lo que pasó acá, en Argentina, en Europa menospreciaban un poco el campeonato, que nadie lo quería y nos cayó a nosotros, de rebote.
Por suerte pude volver a ver los partidos, por suerte mucha gente los pudo volver a ver, y más allá de lo que pensaran personal o deportivamente sobre mi, se dieron cuenta de que el título fue super merecido.
Mas allá del logro, evidente, ¿crees que fue la mejor selección argentina?
Es que no se puede ir en contra de los resultados, lo que pasó fue algo épico, indescriptible, no se puede comparar, cuando lo querés hacer ves el trofeo y decís “no, esta fue la mejor selección”, ahora, pienso, ojalá haya mejores.
Wilhelm debutó con la selección en la Copa del Mundo Guatemala 2000, a los 18 años, fue campeón de América, el primer título de la Selección, a los 21 años, fue campeón del mundo en Colombia; surgió en Glorias y fue campeón en Argentina, con River y Pinocho, y en los lugares del mundo donde jugó, en España, Italia o Portugal.
Fernando, con una carrera tan extensa ¿Qué momentos te dejó, que satisfacciones te dio el futsal en tu vida?
Muchísimos, un momento que se me queda en la retina es cuando vi por primera vez la camiseta de la selección con mi apellido en la espalda, eso es algo que no voy a poder olvidar, jamás, cantar el himno por primera vez, esas son cosas significativas.
Luego, con el paso del tiempo, te das cuenta de los momentos lindos, aunque en aquel momento hayan sido de tensión, de sacrificio, de esfuerzo, de querer ganar, cuando ya pasaron, quedan en el recuerdo como muy lindos momentos.
Compartir ese plantel, ese logro, ¿fue el mejor momento de tu carrera?
Si, es que no se compara con nada, cuando comenzás a practicar un deporte querés jugar para la selección, creo que en Argentina es así, el argentino es así, quiere jugar para la selección, representar a su actividad y al país, y en ese lugar lo máximo que podés ganar, la respuesta es fácil, es el Mundial, lo puedo comparar con las sensaciones de haber ganado otros campeonatos que tuve la suerte conseguir, pero ninguno lo va a igualar jamás.
Mas allá del campeonato, del título ¿cómo sentís el reconocimiento personal, en el Mundial mismo como mejor jugador, o luego, en los JJOO de la Juventud, como Atleta Olímpico Modelo?
Nunca fui muy amigo de los reconocimientos individuales porque me parece que están relacionados directamente con un contexto grupal, les doy el justo peso, sin mis compañeros y sin el grupo de trabajo que se formó y sin la federación que estuvo atrás apoyándonos, (la Copa del Mundo) no hubiese sido posible, por más trillado que esto parezca, creo que es así, pero hubo un premio y tuve la suerte de recibirlo, y había un lugar para ser designado como Atleta Modelo de Rol en los JJOO y se decidieron por mí por lo que estoy agradecidísimo y super orgulloso.
Durante estos meses de cuarentena tu presencia fue requerida por innumerables medios y entrevistas, estuviste y compartiste reuniones con montón de chicos, sobre todo de inferiores, ¿cómo lo sentiste?
Con el pasar del tiempo uno se va dando cuenta de las cosas que consigue, del valor real de las cosas, esto, haber sido tan solicitado, es una demostración de lo que nosotros conseguimos, el que me convoquen para compartir estas experiencias, de haber sido capitán del equipo, de haber sido parte de ese grupo, me lo hicieron ver el interés y reconocimiento de la gente.
¿Como evalúas estos cuatro años, desde la obtención de la Copa del Mundo?
A partir del título el futsal argentino sigue evolucionando, esta pandemia mi hizo ver, por ejemplo, la forma en que profes y entrenadores se esfuerzan, reinventándose, no tanto en lo deportivo si no en lo social o psicológico, para estar atentos, para que los chicos no desactiven el interés en el futsal y el deporte, que no es fácil.
Eso me llegó, porque estamos todos atravesando una situación complicada, y que ellos, como profesionales, estén pensando en los chicos y chicas jueguen, en darles un apoyo emocional y que no se pierdan con cosas malas que puede haber alrededor de la esquina y que lo hagan por la sola retribución de lograr una sonrisa en un chico, eso me llega hondo.